Edición Médica

Camilo Pizarro, vicepresidente Asociación Colombiana de Medicina Crítica y Cuidado Intensivo.

Wilmer Mejía. Bogotá
Los médicos intensivistas en este momento son los especialistas que más interacción tienen con los pacientes contagiados con CoVID19 en el país, pues son ellos los que están al tanto del tratamiento y recuperación de las personas que se encuentran dentro de las Unidades de Cuidado Intensivo (UCI), de los diferentes centros asistenciales que atienden la emergencia ocasionada por el nuevo coronavirus.

En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, el médico anestesiólogo e intensivista y actual vicepresidente de la Asociación Colombiana de Medicina Crítica y Cuidado Intensivo (AMCI), Camilo Pizarro, ha señalado que la labor que cumplen los especialistas en Cuidado Intensivo es bastante especial ya que se ven enfrentados a diversas situaciones clínicas que comprometen la vida de los pacientes de manera continua.

El especialista también ha indicado que, durante la pandemia su trabajo se ha visto alterado de diversas maneras, como por ejemplo, la frecuente preocupación que existe en el gremio médico de contagiarse con la enfermedad, así como también el cambio drástico en la forma en realizar su trabajo y ha resaltado que han tenido que aprender nuevas maneras de realizar sus actividades diarias, pues según el “debemos aprender a vestirnos y desvestirnos de una manera adecuada y segura, debemos diseñar nuevos esquemas de trabajo en equipo y adquirir conocimientos nuevos que día a día se van renovando.”

“Es un reto que asumimos desde el día en el que tomamos la decisión de trabajar en la Unidad de Cuidados Intensivos”, ha señalado el galeno, frente a los diferentes cambios que han experimentado desde su especialidad.

Así mismo, el profesional ha mencionado que a pesar de que el país aún no cuenta con la ocupación total de las camas de UCI, el trabajo ha aumentado cerca de un 100 por ciento, pues han tenido que realizar labores de capacitación en cuanto a atención de pacientes de una manera segura, evitar riesgos de contagios, creación de rutas y espacios especiales para el manejo de pacientes sospechosos o confirmados con CoVID19. 

Frente a la capacidad laboral, el intensivista ha asegurado que a pesar de que en el país hayan cerca de 1.200 especialistas en Medicina Crítica y Cuidado Intensivo, este número no daría abasto para cubrir todas las UCI del país, cuando se presente el pico de contagio.

De igual manera ha sido enfático en señalar que desde la AMCI se han venido creando modelos de atención en los cuales “exponemos claramente los planes de expansión y en caso de llegar a ocuparse completamente la disponibilidad de camas en cuidado intensivo cómo tendrían que llegar a operar.”

Los especialistas en Medicina Crítica, no se escapan de la lista de profesionales que enfrentan problemas en cuanto a garantías laborales y de protección durante la emergencia sanitaria, Pizarro ha señalado que, desde la AMCI, se conocen casos en donde los centros asistenciales no les brindan los elementos de protección personal necesarios a los profesionales y también en los que los pagos de los salarios han presentado retrasos.

Además de esto, el anestesiólogo ha manifestado que la falta de insumos de protección y el retraso en pagos, no son las únicas denuncias que han recibido en la Asociación, pues ha agregado que han conocido casos en donde contratan personal no idóneo para dirigir las UCI de algunos centros asistenciales, así como también “la poca remuneración económica que no va acorde con el trabajo realizado en la unidad de cuidado intensivo por el personal médico, de enfermería y terapia respiratoria.”

Finalmente, Pizarro se ha dirigido a los intensivistas del país que hacen parte de la primera línea de atención en la emergencia por el nuevo coronavirus y les ha manifestado que “este es un momento histórico en el cual nuestra dignidad como intensivistas no debe ser negociada, ya que con ello podríamos vulnerar la salud física de nuestros pacientes y familia.

Es un momento que nos exige asesorar y acompañar las políticas de salud nacional encaminadas a solventar la pandemia de la mejor manera con el excelente recurso humano que tenemos.”

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