Edición Médica

Gustavo Petro, presidente de la República.

Redacción. Bogotá
En un acto simbólico desde la Quinta de Bolívar, el presidente Gustavo Petro ha sancionado la nueva Ley de Salud Mental, un avance normativo sin precedentes en Colombia que reconoce el bienestar psicosocial como un derecho fundamental, equiparable al cuidado físico, y que incorpora un enfoque integral, comunitario y diferencial en su implementación.
   
Durante la ceremonia, el mandatario ha subrayado la importancia de garantizar la aplicación efectiva de la norma en todos los niveles del sistema. “Esta ley tiene que vivir en cada colegio, en cada hospital, en cada familia que necesita apoyo”, ha declarado Petro, haciendo un llamado al compromiso institucional y ciudadano para evitar que esta ley “quede en letra muerta”.
 
La nueva legislación establece que los servicios de salud mental deberán ser incluidos obligatoriamente en el primer nivel de atención de todo el sistema de salud, público y privado. Esto implica que todos los centros médicos deberán contar con personal capacitado para atender crisis emocionales, episodios de depresión, ansiedad, consumo problemático de sustancias, entre otros padecimientos psíquicos.
 
Asimismo, se promueve un abordaje territorial y comunitario, mediante la creación de redes locales de apoyo psicosocial, casas de salud mental, líneas de atención y programas escolares de gestión emocional. La ley también contempla mecanismos de seguimiento y evaluación institucional, con el fin de garantizar su implementación y sostenibilidad.
 
Uno de los retos señalados por el presidente Petro fue el déficit de talento humano en este campo. “Nos van a faltar psicólogos y psicólogas si nos tomamos en serio esta ley”, ha advertido, anunciando la creación de una red pública y gratuita de facultades de ciencias de la salud en distintas regiones del país para formar profesionales en salud mental con un enfoque humanista, ético y comunitario.
 
La Ley de Salud Mental también establece atención diferenciada para poblaciones vulnerables como jóvenes, mujeres, personas LGBTIQ+, víctimas del conflicto armado, comunidades étnicas y personas con discapacidad psicosocial. En este sentido, se alinea con las metas de la paz total, entendiendo la salud mental como un pilar para la reconstrucción del tejido social.
 
Finalmente, el jefe de Estado enmarcó esta legislación dentro del paquete de reformas sociales que buscan concretar el Estado Social de Derecho consagrado en la Constitución de 1991. “Aplicar esta ley es construir un país desde el alma. Es sanar, reconocer y acompañar. Es no dejar a nadie atrás”, ha concluido Petro.
 
El Gobierno ha remarcado que Colombia da un paso decisivo para avanzar hacia un sistema de salud más humanizado, equitativo y preventivo, en el que la Salud mental deje de ser una deuda histórica y se convierta en un derecho plenamente garantizado.
 

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