Edición Médica

Nadya Georgette Blel Scaff, senadora.

Redacción. Bogotá
El Senado de la República ha aprobado en último debate el proyecto de ley que busca modernizar y fortalecer la respuesta del país frente al VIH, una iniciativa liderada por congresistas de la Comisión Séptima y encabezada por la senadora Nadya Georgette Blel Scaff. La norma establece un marco obligatorio de articulación entre entidades nacionales y territoriales para mejorar la prevención, el diagnóstico y el acceso oportuno a los tratamientos.
 
La propuesta normativa consolida una hoja de ruta que incorpora acciones clave para el sector salud, entre ellas: mejorar el diagnóstico temprano, asegurar la disponibilidad de antirretrovirales y antivirales, actualizar guías clínicas basadas en evidencia, ampliar el acceso a herramientas como PrEP, PEP, pruebas rápidas y autotest, y desarrollar estrategias para reducir el estigma que continúa asociado a la infección.
 
Además, la ley incorpora lineamientos específicos para fortalecer la atención de poblaciones con mayor vulnerabilidad, entre ellas migrantes, población trans, trabajadores sexuales, habitantes de calle y comunidades indígenas.
 
El proyecto ha incorporado un amplio pliego de modificaciones, construido junto con organizaciones comunitarias, expertos, el Ministerio de Salud y agencias internacionales como ONUSIDA. El análisis epidemiológico demuestra una tendencia al alza: según la Cuenta de Alto Costo, los diagnósticos de VIH en Colombia pasaron de 37.325 en 2011 a 141.787 en 2021. Actualmente, el país registra alrededor de 20.000 nuevos casos anuales.
 
Para la senadora Blel, esta aprobación representa “una gran noticia para la salud de los colombianos”, subrayando que el país requiere una política pública multisectorial para enfrentar una epidemia que continúa creciendo. “Garantizar prevención, diagnóstico temprano y tratamiento integral no es solo necesario: es urgente”, ha afirmado.
 
Organizaciones médicas y comunitarias resaltan el reto social y sanitario
 
La Asociación Colombiana de Infectología (ACIN) ha celebrado el avance, pero enfatizó que la respuesta al VIH debe ir más allá del enfoque biomédico. La entidad destacó que persisten brechas en diagnóstico, continuidad del tratamiento y educación para la prevención, y que el estigma sigue alejando a miles de personas de los servicios de salud.
 
“El prejuicio y la desinformación generan miedo a consultar y limitan el acceso a la prevención”, ha señalado la ACIN, que insistió en que combatir la discriminación es una responsabilidad ética y sanitaria. También advirtió sobre las barreras administrativas, como el uso de MIPRES para tecnologías esenciales, que pueden retrasar el acceso a tratamientos.
 
La organización ha reiterado la necesidad de una estrategia intersectorial que articule salud, educación, trabajo social, comunidad, organizaciones civiles y medios de comunicación, así como modelos de atención centrados en las personas y con participación de quienes viven con VIH.
 
Hacia el cumplimiento de metas globales
 
Con su aprobación en último debate, la ley se proyecta como una herramienta fundamental para que Colombia acelere el cumplimiento de los objetivos internacionales: mejorar la detección temprana, garantizar acceso continuo a tratamientos, reducir las nuevas infecciones y fortalecer la respuesta integral ante una epidemia que sigue en expansión.
 
La norma pasa ahora a conciliación y posterior sanción presidencial, etapa clave para que el país avance hacia una política pública robusta, sostenible y basada en evidencia para enfrentar el VIH en los próximos años.

---