FALLAS ADMINISTRATIVAS
Supersalud interviene la Unidad de Salud de Ibagué por graves fallas en calidad, seguridad del paciente y gestión institucional
La agente especial interventora deberá presentar en un plazo máximo de 30 días un plan de acción integral para corregir las principales fallas detectadas
Miércoles, 10 de diciembre de 2025, a las 14:49
Se realizará monitoreo estricto al cumplimiento del plan de acción para recuperar la estabilidad institucional.
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Redacción. Bogotá
La Superintendencia Nacional de Salud ha ordenado la toma de posesión inmediata y la intervención forzosa administrativa de la
Unidad de Salud de Ibagué (ESE), tras evidenciar un
deterioro progresivo en sus condiciones asistenciales, administrativas, jurídicas y financieras. La medida, que tendrá una duración inicial de un año, busca garantizar la prestación segura y continua de los servicios para la población del municipio y su área de influencia.
Según ha indicado la entidad de control, durante las auditorías realizadas entre 2023 y 2025 se comprobaron
vulneraciones reiteradas a las normas del Sistema General de Seguridad Social en Salud que no fueron corregidas pese a múltiples requerimientos, visitas técnicas y planes de mejoramiento previamente aprobados. Las fallas identificadas comprometen la oportunidad, continuidad y seguridad de la atención, especialmente en servicios críticos.
Como parte de la intervención, la Supersalud ha dispuesto:
-Remover de inmediato a la gerente y a todos los miembros de la Junta Directiva.
-Designar a Edilma Isabel Hurtado Cardona como agente especial interventora, quien asume desde hoy la representación legal y la administración de la ESE.
-Implementar acciones urgentes para asegurar la prestación de servicios sin interrupciones.
La agente especial interventora deberá presentar en un plazo máximo de 30 días un
plan de acción integral para corregir las principales fallas detectadas, entre ellas:
-Restablecer la calidad asistencial en urgencias, consulta externa, farmacia, atención materno-infantil y manejo de desnutrición.
-Fortalecer las prácticas seguras: esterilización, gestión de eventos adversos, almacenamiento y control de medicamentos.
-Garantizar talento humano idóneo y suficiente, con pagos oportunos de salarios y prestaciones.
-Actualizar la información del REPS y eliminar barreras de acceso para los usuarios.
-Desarrollar el mantenimiento hospitalario requerido para asegurar condiciones dignas y seguras.
-Recuperar la estabilidad financiera mediante depuración contable, mejoramiento de facturación y control del gasto.
-Restablecer la gobernanza institucional y garantizar procesos de transparencia.
La Superintendencia realizará un
monitoreo estricto y continuo sobre los avances del plan de acción y el cumplimiento de las órdenes impartidas. El objetivo es restablecer la estabilidad institucional y proteger el derecho fundamental a la salud de la población atendida por la ESE.
Esta exigencia evidencia la
necesidad de un redireccionamiento completo del modelo de gestión, en línea con las tendencias recientes del ente de control, que ha intensificado intervenciones sobre prestadores con riesgo alto o incumplimientos reiterados.
El caso de Ibagué refleja un desafío más amplio: la presión creciente sobre las ESE para
sostener servicios esenciales en contextos de desfinanciamiento, alta demanda, infraestructura rezagada y precarización laboral. La intervención evidencia que, sin mecanismos robustos de gobernanza clínica, estabilidad financiera y fortalecimiento del talento humano, el riesgo institucional se profundiza rápidamente.