Edición Médica

Felipe Negret Mosquera, agente especial liquidador designado por la Supersalud.

Redacción. Bogotá
La Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) ha emitido una orden para la liquidación de la EPS Coomeva, luego de reportar dificultades al tratar de proponer soluciones a la crítica situación financiera en que se encuentra, y que pone en peligro a los 1.2 millones de afiliados de la entidad en 24 departamentos del país.
 
Cabe mencionar que, la EPS se encontraba bajo la toma de posesión y de intervención forzosa con el fin de administrar sus recursos desde hace varios meses. No obstante, a pesar de los esfuerzos del agente especial designado por la Supersalud, se identificó un deterioro en sus principales indicadores operacionales, asistenciales y financieros.
 
Asimismo, la EPS estuvo bajo medida de vigilancia especial por cuatro años y medio, tiempo durante el cual la Supersalud ha impartido instrucciones y órdenes que no atendió, particularmente para que diera respuesta a la acumulación de quejas, reclamos y peticiones de sus afiliados, y a la necesidad de cumplir con estrictos planes de capitalización.
 
“Como lo venimos haciendo a lo largo de nuestra gestión, no vamos a permitir que las EPS jueguen con la salud de los usuarios y que pongan en riesgo la atención que requieren la población infantil y los pacientes con cáncer o insuficiencia renal”, ha manifestado el superintendente Nacional de Salud, Fabio Aristizábal Ángel.
 
En ese sentido, la Supersalud ha designado a Felipe Negret Mosquera como agente especial liquidador, quien deberá entregar a la entidad de control la base de datos de sus afiliados y el Ministerio de Salud (MinSalud) procederá a surtir el procedimiento de traslado de esta población a EPS receptoras que no cuenten con ninguna medida administrativa y que posibilitarán la garantía de acceso, calidad y oportunidad en la prestación de los servicios.
 
De igual forma, la Supersalud ha evidenciado que la EPS no cumple con los requerimientos financieros y de solvencia, con los indicadores de capital mínimo y de patrimonio adecuado, además de que se encuentra en riesgo de iliquidez, arrastra un creciente endeudamiento y su crisis financiera ocasionaba que su red de prestación cerrara las puertas y dejara de atender a sus afiliados.
 
La EPS ha dado cuenta de pasivos cercanos a los 1,7 billones de pesos, un nivel de endeudamiento de 1,6 veces sobre el valor del activo, una brecha de 204.230 millones de pesos en el patrimonio adecuado y el monto de pérdidas acumuladas superiores al billón de pesos.
 
Durante los primeros 11 meses de 2021 la EPS ha registrado pérdidas por 190.219 millones de pesos y durante ese lapso, 40 por ciento de su pasivo se concentraba en 30 acreedores por valor de 700.352 millones de pesos, generando un alto riesgo de liquidez por posible incumplimiento en esas obligaciones.
 
Según ha señalado la Resolución 189-6 de este 25 de enero, Coomeva no garantizaba el acceso a los servicios de salud y ponía en riesgo la atención a la población gestante, a los menores de edad y a los pacientes con enfermedades de alto costo (cáncer, insuficiencia renal, VIH y hemofilia).
 
Incumplimientos reportados sobre la EPS

A partir de las acciones de inspección y vigilancia realizadas durante los periodos 2019, 2020 y 2021, la Supersalud ha concluido en que la EPS Coomeva no realizaba el diagnóstico oportuno de pacientes crónicas con cáncer de cuello uterino y cáncer de mama debido a las bajas coberturas en la toma de citología cervicouterina, colposcopia y mamografía.

Asimismo, las auditorías de la Supersalud han evidenciado que la EPS no fue oportuna en la prestación de servicios de salud incluidos en el plan de beneficios que requiere la población menor de edad, al igual que inoportunidad en la prestación de servicios ordenados por fallo de tutela.
 
“Ni con las medidas de salvamento propias de intervención para administrar, se pudo superar la situación crítica que la entidad venía experimentando y, por ende, el incumplimiento de estas órdenes se mantuvo en el tiempo”, ha resaltado la resolución.
 
El dato
 
Entre 2019 y 2021 la Supersalud impuso cinco medidas cautelares con el fin de emitir una pronta respuesta a miles de casos de usuarios en riesgo que requerían gestión urgente. La insuficiente red de prestadores impedía a la EPS garantizar los servicios de salud a los usuarios, afectaba la detección temprana de las enfermedades, aumentaba la gravedad de las patologías y provocaba congestión en los servicios de urgencias.
 
Durante los últimos tres años, la EPS Coomeva ha registrado una pérdida cercana a 550 mil afiliados, lo cual, según ha estimado la Supersalud, representa una de las disminuciones más fuertes que ha habido entre las empresas del sector del aseguramiento en salud para ese periodo.

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