CAPACIDADES TÉCNICAS
Santa Marta acoge curso del INS sobre vigilancia entomológica aplicada a arbovirosis
El espacio académico tuvo como objetivo formar a profesionales de la salud pública en el diseño y ejecución de muestreos entomológicos
INS, sede de la capacitación sobre enfoque de mejora del rendimiento 7–1–7.
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Redacción. Bogotá
Con el propósito de fortalecer las capacidades técnicas para la vigilancia y control de enfermedades transmitidas por vectores, el Instituto Nacional de Salud (INS), en articulación con diversas universidades del país, ha liderado en Santa Marta un
curso teórico-práctico especializado en
vigilancia entomovirológica, enfocado en los vectores potenciales de fiebre amarilla.
El espacio académico tuvo como objetivo formar a profesionales de la salud pública en el diseño y ejecución de muestreos entomológicos, con énfasis en los géneros
Haemagogus y Sabethes, de alta relevancia epidemiológica en Colombia. Además de la
identificación taxonómica, se abordaron técnicas de captura, manejo, transporte y análisis de muestras con fines de diagnóstico virológico y molecular.
Durante el curso, se presentaron conferencias clave por parte de expertas del INS. La investigadora
Susanne Ardila expuso los principales desafíos de la vigilancia entomovirológica en Colombia, destacando la necesidad de fortalecer la
detección oportuna y el monitoreo de vectores silvestres en el contexto de arbovirosis emergentes como la fiebre amarilla.
Asimismo,
Martha Ahumada ha profundizado en conceptos fundamentales como la competencia, capacidad y
tasa de infección vectorial, esenciales para la comprensión del ciclo de transmisión viral. Por su parte, Ruth Castillo expuso el enfoque integral de la vigilancia entomológica y entomovirológica, y su aplicación práctica en el territorio.
Esta iniciativa se enmarca en el compromiso del INS de promover la transferencia de conocimiento y el
desarrollo de competencias técnicas locales que contribuyan a una respuesta más efectiva frente a eventos de interés en salud pública.
El fortalecimiento de la vigilancia entomovirológica es clave en un escenario donde el cambio climático, la deforestación y la expansión urbana aumentan el
riesgo de reemergencia de enfermedades como la fiebre amarilla. La articulación entre instituciones científicas y el talento humano del territorio representa un paso estratégico para la preparación y mitigación de brotes.