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Salud Pública
PANDEMIA OCULTA
Colombia entre los países con la tasa más alta de niños que quedaron en la orfandad a causa de la COVID-19
Más de 1 millón de niños han perdido a uno de sus cuidadores principales debido a la mortalidad por COVID-19, según estudio
Jueves, 22 de julio de 2021, a las 17:11

Seth Flaxman, profesor titular del Departamento de Matemáticas del Imperial College de Londres.


Redacción. Bogotá
La revista The Lancet ha publicado un estudio de modelización en el que hace estimaciones mínimas mundiales de niños que han quedado en la orfandad, lo cual está asociado a la COVID-19 y a la muerte de los cuidadores primarios de los infantes.
 
El estudio ha enfatizado que, la “pandemia de la orfandad” ha dado cuenta cifras de más de 4 millones de personas que fallecieron a causa de la COVID-19 a nivel mundial. Se ha estimado que 1,5 millones de niños perdieron a uno de sus padres o cuidadores principales.
 
Al respecto, Seth Flaxman, uno de los investigadores del estudio ha resaltado que "la pandemia oculta de la orfandad es una emergencia global y no podemos permitirnos el lujo de esperar hasta mañana para actuar. Las epidemias por COVID-19 fuera de control alteran abrupta y permanentemente las vidas de los niños que quedan atrás".
 
Asimismo, los investigadores han advertido que, aunque los niños son menos susceptibles a sufrir la enfermedad de la COVID-19 con síntomas graves, los infantes podrían tener consecuencias peligrosas, debido a la posibilidad de presentar traumas o problemas socioeconómicos por la pérdida de sus padres o parientes cercanos.
 
Sobre el método utilizado en el estudio
 
El estudio ha señalado que se usaron datos de mortalidad y fertilidad para modelar estimaciones mínimas y tasas de muertes asociadas a COVID-19 de cuidadores primarios o secundarios de niños menores de 18 años en 21 países. 
 
Se ha considerado a los padres y abuelos con custodia como cuidadores principales, y a los abuelos co-residentes o parientes mayores (de 60 a 84 años) como cuidadores secundarios. 
 
Para evitar el recuento excesivo, los investigadores han explicado que ajustaron la posible agrupación de muertes utilizando una tasa de ataque secundario estimada y tasas de infección-mortalidad específicas por edad para el SARS-CoV-2. 
 
“Usamos estas estimaciones para modelar extrapolaciones globales para el número de niños que han experimentado muertes asociadas a COVID-19 de cuidadores primarios y secundarios”, ha estipulado el reciente estudio.
 
Sobre los datos recogidos en 21 países, entre ellos Colombia
 
A nivel mundial, desde el 1 de marzo de 2020 hasta el 30 de abril de 2021, el estudio ha estimado que 1’134.000 niños (intervalo creíble del 95 por ciento, 884.000-1’185.000) experimentaron la muerte de sus cuidadores principales, incluido al menos uno de los padres o abuelos con custodia. 
 
1’562.000 niños (1’299.000–1’683.000) experimentaron la muerte de al menos un cuidador primario o secundario. 
 
De igual forma, los investigadores han destacado que, los países con las tasas más altas de niños que perdieron a su cuidador principal son: Perú (1 niño por cada 100, con un total de 98.975 niños), Sudáfrica (5 niños por cada 1.000, con un total de 94.625 niños), México (3 niños por cada 1.000, con un total de 141.132 niños), Brasil (2 niños por cada 1.000, con un total de 130.363 niños), Colombia (2 niños por cada 1.000, con un total de 33.293 niños), Irán (más de 1 niño por cada 1.000, con un total de 40.996 niños), Estados Unidos (más de 1 niño por cada 1.000, con un total de 113.708 niños y Rusia (1 niño por cada 1.000, con un total de 29.724 niños).
 
El número de niños huérfanos ha superado el número de muertes entre los de 15 a 50 años. Entre dos y cinco veces más niños tenían padres fallecidos que madres fallecidas.
 
Recomendaciones de los investigadores
 
El estudio ha recalcado que, la orfandad y las muertes de cuidadores son una “pandemia oculta resultante de las muertes asociadas a COVID-19. Acelerar la distribución equitativa de vacunas es clave para la prevención”.
 
Además, los investigadores han estipulado que el apoyo psicosocial y económico puede ayudar a las familias a criar a los niños privados de sus cuidadores y ayudar a garantizar que se evite la institucionalización. 
 
Estos datos muestran la necesidad de un pilar adicional de nuestra respuesta: prevenir, detectar, responder y cuidar a los niños.
 
El dato
 
La investigación e Innovación ha sido efectuada en el Reino Unido, a través del Fondo de Investigación de Desafíos Globales, Consejo de Investigación de Ingeniería y Ciencias Físicas, Consejo de Investigación Médica, y el Instituto Nacional de Investigación en Salud del Reino Unido, Institutos Nacionales de Salud de EE. UU. e Imperial College London.

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