COMBATIR LA DESNUTRICIÓN
Disminuye la lactancia exclusiva en Bogotá: autoridades lanzan campaña intersectorial para revertir la tendencia
Con una reducción de 22 puntos porcentuales en la lactancia exclusiva durante el último año, se impulsa una movilización nacional para proteger esta acción
La lactancia dura entre seis y ocho horas al día, por lo que es importante contar con una red de apoyo.
|
Redacción. Bogotá
La Secretaría Distrital de Salud, en articulación con la Secretaría de Integración Social y la
Fundación Éxito, han iniciado la
#Lactatón 2025, una campaña nacional que busca visibilizar la importancia de la lactancia materna como estrategia de salud pública, nutrición y bienestar emocional para la primera infancia.
La movilización propone
acciones intersectoriales para acompañar a las madres lactantes, fortalecer entornos protectores y fomentar redes de apoyo comunitario y familiar, ante un contexto preocupante: en Bogotá, la lactancia materna exclusiva cayó del 82,6 por ciento en 2023 al 60,4 por ciento en 2024, según datos del Sistema de Vigilancia Alimentaria y Nutricional (SISVAN).
“La lactancia materna es la primera vacuna, el primer acto de amor, y una herramienta vital para
combatir la desnutrición infantil. Sin embargo, su práctica se ve limitada por la informalidad laboral, el aislamiento social y la falta de acompañamiento”, ha advertido
Sofía Ríos, subdirectora de Determinantes en Salud del Distrito.
Durante el lanzamiento, la
nutricionista Diana Pineda, directora de la Fundación Éxito, ha subrayado que la lactancia no es solo un asunto de madres: “Es una responsabilidad compartida por familias, comunidades, gobiernos e instituciones. Cada gesto, cada espacio seguro y cada mensaje de apoyo puede marcar la diferencia”.
La campaña ha incluido una
conversación digital en la red social X (antes Twitter), en la que la ciudadanía está invitada a compartir mensajes de respaldo a las madres, historias personales y contenidos educativos bajo la etiqueta
#Lactatón.
Entre las acciones previstas se encuentran talleres comunitarios, puntos de información, sensibilización en hospitales y espacios públicos, así como la promoción de “la hora de oro”, ese
momento crítico durante la primera hora de vida del recién nacido en el que se recomienda iniciar el amamantamiento para aprovechar los beneficios inmunológicos y afectivos del calostro.
Desigualdad territorial en las cifras
El reto no es menor. El descenso de la lactancia exclusiva afecta especialmente a
localidades como Usaquén, Suba, Tunjuelito, Los Mártires, Ciudad Bolívar, Usme y Santa Fe, donde se registran los niveles más bajos de esta práctica. Esto, en un contexto nacional donde la duración promedio de lactancia exclusiva no supera los dos meses.
Las autoridades sanitarias coinciden en que
la garantía de lactancia materna hasta los seis meses depende de condiciones estructurales: empleo digno, corresponsabilidad en el cuidado, servicios de salud con enfoque familiar, educación y apoyo psicológico.
La evidencia científica es contundente. Según han precisado la
OMS y UNICEF,
la lactancia materna salva más de 820.000 vidas infantiles cada año y reduce significativamente los riesgos de enfermedades respiratorias, gastrointestinales y del neurodesarrollo. Además, estimula la producción de oxitocina, hormona que fortalece el vínculo madre-hijo y promueve el bienestar emocional.
Desde el Distrito se insiste en que una estrategia de salud pública efectiva debe incorporar la protección activa de la lactancia como una
inversión a largo plazo. “Invertir en lactancia materna es invertir en salud, equidad y desarrollo cognitivo”, ha concluido Pineda.