Edición Médica

El 92 por ciento de quienes esperan un trasplante en Colombia necesita un riñón.

Redacción. Bogotá
En el marco del Día Mundial de los Pacientes Trasplantados, el Instituto Nacional de Salud (INS) ha hecho un llamado a seguir promoviendo la cultura de la donación en el país. De enero a mayo de este año, 8.116 personas han manifestado su voluntad de donar órganos en Colombia; sin embargo, 4.282 ciudadanos siguen a la espera de un trasplante, la mayoría de ellos pacientes renales.
 
Para la directora del INS, Diana Marcela Pava Garzón, “la donación de órganos representa uno de los actos más altruistas que puede realizar un ser humano. Agradecemos profundamente a quienes han comprendido su valor y han decidido prolongar otras vidas”.
 
El INS, como entidad coordinadora nacional del sistema de donación y trasplantes desde hace más de 20 años, ha recalcado que, de acuerdo con la Ley 1805 de 2016, en Colombia toda persona es considerada donante salvo que haya manifestado su oposición formal en vida.
 
Entre enero y mayo de 2025 se han realizado 571 trasplantes, y durante todo el 2024, se registraron 1.357 procedimientos, cifras que, aunque positivas, contrastan con la creciente lista de espera.
 
A corte del 4 de junio, 3.952 personas esperan un trasplante de riñón, 174 requieren hígado, 53 pulmón, 23 corazón y 32 pacientes necesitan trasplantes combinados (riñón-páncreas o riñón-hígado). Además, 499 personas esperan un tejido ocular, principalmente córnea.
 
Pava ha reiterado que un solo donante cadavérico puede salvar hasta seis vidas y mejorar la calidad de vida de muchas más si también se donan tejidos.
 
Desde 2006, el Sistema RedData ha contabilizado 346.383 voluntades positivas de donación y apenas 1.469 negativas, lo que demuestra una tendencia favorable en la conciencia ciudadana. Sin embargo, en 2024, la tasa de donantes por millón de habitantes en Colombia fue de apenas 7,4, lo que sigue siendo baja frente a estándares internacionales.
 
El INS ha asegurado que no existe tráfico de órganos ni posibilidad de saltar listas de espera, dado que la asignación se realiza bajo estrictos criterios clínicos y de compatibilidad. También aclaró que los órganos no pueden ser comprados ni enviados desde el exterior por restricciones de conservación.
 
Por último, el Ministerio de Salud y el INS han instado a los profesionales de la salud para reforzar la pedagogía con pacientes y familiares, desmitificar creencias erróneas y acompañar los procesos de decisión informada. La figura del donante vivo también cobra importancia, especialmente en trasplantes renales y hepáticos, bajo lineamientos éticos estrictos.
 

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