Noticias relacionadas
-
Cobertura de vacunación: 1,2 millones de niños menores de 1 año siguen desprotegidos en las Américas
-
Leucemia Mieloide Aguda en el top 11 de mortalidad, superando a otras neoplasias hematológicas
-
OMS: consulta técnica mundial busca clarificar la terminología de la transmisión aérea de patógenos
-
Avanza en el Congreso proyecto para actualizar Ley de Salud Mental en Colombia ¿Persisten los desafíos?
-
ReflexionesReforma del Sistema de Salud en Colombia: Reflexiones para el debatepor Pedro Amariles Muñoz -
En voz alta¿Son los niños una población protegida en Colombia?por Ulahy Beltrán López -
Genética y CienciaAvances en el Síndrome de Downpor César Paz-y-Miño -
En contextoNo hay aún evidencia sólida de eficacia de hidroxicloroquina en el tratamiento CoVID19por Raquel Herrera Comoglio
Salud Pública
AMPLIO ACCESO
Informe pionero de la OMS marca el camino para poner la economía al servicio de la Salud para todos
El Consejo de la OMS ha articulado un discurso ambicioso fundamentado en una nueva concepción de la economía
Miércoles, 24 de mayo de 2023, a las 14:19
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. |
Redacción. Bogotá
En un informe pionero, el Consejo de la OMS sobre los Aspectos Económicos de la Salud para Todos ha propuesto un cambio de dirección ambicioso que coloque la economía al servicio de lo más importante: la Salud para todos.
Este Consejo, presidido por la docente Mariana Mazzucato, ha sido establecido en noviembre de 2020 por Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), como respuesta a la pandemia de COVID-19.
Cabe mencionar que, durante los últimos dos años, el Consejo ha dedicado sus esfuerzos a replantear la economía desde la perspectiva de la Salud para todos, impulsando la idea de que la salud de las personas y del planeta debe ser el aspecto más importante al estructurar nuestros sistemas y políticas sanitarias y socioeconómicas.
El Consejo ha desarrollado un discurso ambicioso basado en una nueva concepción de la economía, con el objetivo de redirigirla para proteger la salud de todas las personas, centrándose en cuatro aspectos interrelacionados:
-Valor: es fundamental valorar y medir lo que realmente importa, utilizando nuevos parámetros económicos.
-Financiación: se propone abordar la salud para todos como una inversión a largo plazo en lugar de un costo a corto plazo, replanteando cómo se financia.
-Innovación: se busca impulsar la innovación en el campo de la salud para el bien común.
-Capacidad: se enfatiza en fortalecer la capacidad dinámica del sector público para ofrecer Salud para todos.
-Financiación: se propone abordar la salud para todos como una inversión a largo plazo en lugar de un costo a corto plazo, replanteando cómo se financia.
-Innovación: se busca impulsar la innovación en el campo de la salud para el bien común.
-Capacidad: se enfatiza en fortalecer la capacidad dinámica del sector público para ofrecer Salud para todos.
Por su parte, Tedros ha explicado que, "hace dos años, encomendé a un equipo de economistas y expertas en salud pública de renombre mundial, todas ellas mujeres, la tarea de revolucionar nuestra concepción de la economía. Ahora contamos con una hoja de ruta que nos permite estructurar la actividad económica de manera que todas las personas puedan acceder más rápidamente y obtener mejores resultados en los servicios de salud esenciales".
Asimismo, Mariana Mazzucato, presidenta del Consejo, ha afirmado que, “durante los últimos dos años, el Consejo ha trabajado en un nuevo enfoque económico para transformar el financiamiento de la salud de un gasto a una inversión. Hemos estudiado los cambios necesarios, como la estructura de las patentes, las colaboraciones público-privadas y los presupuestos, para diseñar una economía que brinde Salud para todos.
“En nuestro informe final, instamos a que la nueva política económica se aleje de la corrección de las fallas del mercado y se configure de manera dinámica y colaborativa para priorizar la salud humana y del planeta", ha agregado la docente.
El informe se ha presentado durante la 76.ª Asamblea Mundial de la Salud, bajo el título "Salud para todos: transformando las economías para lograr lo que importa". Basado en el trabajo realizado por el Consejo, el informe establece un nuevo marco que se apoya en los cuatro aspectos mencionados y formula recomendaciones específicas para cada uno de ellos.
Estas son las principales recomendaciones:
-Valorar y medir lo que realmente importa: se propone evaluar la prosperidad de las personas y del planeta en lugar de enfocarse únicamente en el crecimiento económico y el aumento del PIB, teniendo en cuenta sus consecuencias. Se insta a los gobiernos a replantear los aspectos a valorar y a reconfigurar y reorientar la economía hacia el bienestar de las personas y el planeta, utilizando nuevos parámetros.
-Reestructurar los sistemas de financiación de la salud: se requiere una transformación completa de los sistemas nacionales e internacionales de financiamiento de la atención médica, para considerarla como una inversión a largo plazo. Lograr salud para todos no solo implica aumentar la inversión, sino también mejorar la calidad del financiamiento.
-Confianza en la inteligencia colectiva: se destaca que las innovaciones no surgen de una única empresa u organismo público, por lo tanto, la innovación debe estar guiada por el bien común y beneficiar a todas las personas. Se enfatiza la necesidad de un ecosistema integral de innovación sanitaria centrado en el bien común.
-Fortalecimiento de la capacidad del sector público: se reconoce la importancia de la calidad y la capacidad de la administración pública, como se ha evidenciado durante la pandemia de COVID-19. La eficacia de los servicios públicos no depende únicamente de su tamaño, sino de contar con una estructura adecuada y los recursos necesarios, tanto económicos como humanos e infraestructurales. Es fundamental invertir en la capacidad de las administraciones públicas para garantizar el acceso de todas las personas a la atención médica.
Además, el informe también ha propuesto cambios prácticos en la medición del valor económico, la financiación de la salud, la innovación y el fortalecimiento de la capacidad del sector público. Se mencionan ejemplos concretos, como el Centro de transferencia de tecnología de ARNm en Sudáfrica, la inversión pública en un complejo sanitario e industrial en Brasil, los bancos regionales de desarrollo como motores del cambio en países del Sur, la Wellbeing Economy Alliance y las soluciones adoptadas para financiar planes de acción nacionales sobre la resistencia a los antimicrobianos.-Reestructurar los sistemas de financiación de la salud: se requiere una transformación completa de los sistemas nacionales e internacionales de financiamiento de la atención médica, para considerarla como una inversión a largo plazo. Lograr salud para todos no solo implica aumentar la inversión, sino también mejorar la calidad del financiamiento.
-Confianza en la inteligencia colectiva: se destaca que las innovaciones no surgen de una única empresa u organismo público, por lo tanto, la innovación debe estar guiada por el bien común y beneficiar a todas las personas. Se enfatiza la necesidad de un ecosistema integral de innovación sanitaria centrado en el bien común.
-Fortalecimiento de la capacidad del sector público: se reconoce la importancia de la calidad y la capacidad de la administración pública, como se ha evidenciado durante la pandemia de COVID-19. La eficacia de los servicios públicos no depende únicamente de su tamaño, sino de contar con una estructura adecuada y los recursos necesarios, tanto económicos como humanos e infraestructurales. Es fundamental invertir en la capacidad de las administraciones públicas para garantizar el acceso de todas las personas a la atención médica.
El dato
Según ha recalcado la OMS, las recomendaciones presentadas en el informe tienen el potencial de transformar la manera en que los países planifican y financian la atención médica. La OMS ha hecho un llamado a los responsables políticos, la sociedad civil y las partes interesadas en los sectores de la salud y la economía para que consideren plenamente estas recomendaciones y las utilicen para desarrollar nuevas políticas y estructuras económicas que contribuyan a hacer realidad la salud para todos.
