VIGILANCIA INTENSIFICADA
Temporada de pólvora: INS establece lineamientos para muestras por posible intoxicación con fósforo blanco
Laboratorios y equipos clínicos deberán reforzar protocolos diagnósticos entre el 1 de diciembre de 2025 y el 17 de enero de 2026
Martes, 09 de diciembre de 2025, a las 17:02
Diana Pava, directora del INS.
|
Redacción. Bogotá
El Instituto Nacional de Salud (INS) ha dado a conocer nuevas recomendaciones técnicas para la toma, manejo y envío de muestras ante la sospecha de intoxicación por fósforo blanco, en el marco del periodo de vigilancia intensificada que inicia el 1 de diciembre de 2025 y se extenderá hasta el 17 de enero de 2026. Durante estas semanas, las autoridades sanitarias
fortalecerán la detección de lesiones por pólvora, intoxicaciones por fósforo blanco y casos asociados a bebidas alcohólicas adulteradas con metanol.
La directora del INS,
Diana Pava, ha señalado que estas directrices buscan garantizar diagnósticos oportunos y confiables, dada la gravedad clínica y toxicológica de las intoxicaciones por fósforo blanco, asociadas comúnmente con la
ingesta accidental de artefactos pirotécnicos como martinicas, diablitos, triquitraques y otros dispositivos que contienen fósforo inorgánico.
El INS ha reiterado que los laboratorios departamentales de salud pública brindarán apoyo a los territorios que no cuenten con capacidad técnica para el procesamiento inicial. Toda muestra con resultado positivo deberá ser remitida al
Grupo de Química y Toxicología de la Dirección de Redes en Salud Pública, donde se realizará la confirmación oficial.
El Instituto también ha aclarado que
solo recibirá muestras sin resultado preliminar cuando el territorio carezca de capacidad de procesamiento, incluyendo los laboratorios departamentales autorizados como terceros.
Los profesionales de salud deberán seguir estrictamente los siguientes pasos para asegurar la calidad del análisis:
-Verificar la identificación completa del paciente y los datos obligatorios del registro.
-Realizar venopunción con normas de bioseguridad y asepsia reforzadas.
-Utilizar exclusivamente tubos con gel separador de suero (tapa amarilla) y llenarlos al volumen indicado.
-Permitir la coagulación a temperatura ambiente.
-Centrifugar la muestra dentro de las primeras 2 horas posteriores a la toma.
-Refrigerar el suero entre 2 °C y 8 °C, garantizando su envío dentro de las 24 horas.
-Evitar la hemólisis, ya que puede producir sobreestimación del fósforo e interferir en la cuantificación.
-Asegurar el transporte en cadena de frío hasta su recepción en la Central de Muestras del INS.
Estos pasos son indispensables para evitar alteraciones en los resultados, especialmente en un análisis que influye en decisiones clínicas rápidas en pacientes con riesgo vital.
Clasificación epidemiológica y seguimiento obligatorio
El INS ha recalcado que todas las
intoxicaciones por fósforo blanco deben clasificarse como
alertas epidemiológicas, de acuerdo con el protocolo nacional de vigilancia en intoxicaciones agudas por sustancias químicas.
Las secretarías de Salud municipales y distritales deberán realizar la investigación epidemiológica de campo, garantizar el seguimiento clínico del caso hasta su desenlace y evaluar si se requieren ajustes en la notificación.
Asimismo, en los eventos confirmados o sospechosos de intoxicación por fósforo blanco o por metanol, los equipos de vigilancia deberán reportar inmediatamente al correo:
intoxquimicas@ins.gov.co, perteneciente al Grupo de Vigilancia y Control de Enfermedades No Transmisibles del INS.
Un periodo crítico para la vigilancia toxicológica
Cada temporada decembrina
aumenta el riesgo de lesiones por pólvora y de intoxicaciones asociadas al manejo de materiales pirotécnicos. La vigilancia intensificada de este año exige una coordinación estrecha entre servicios de urgencias, laboratorios clínicos, toxicología, inspección sanitaria y autoridades territoriales.
El INS ha enfatizadp que la oportunidad en la toma y
procesamiento de la muestra es determinante para el diagnóstico, el manejo clínico y la respuesta epidemiológica. Para los profesionales de la salud, estas directrices representan una guía esencial para actuar con celeridad y precisión frente a una intoxicación potencialmente letal.