Edición Médica

Las empresas se encuentran a la espera de nuevos datos sobre la protección de la nueva vacuna.

Redacción. Bogotá
La compañía asociada de Pfizer, BioNTech ha informado que se encuentran a la esperan de nuevos datos sobre la protección de su vacuna desarrollada frente a la nueva variante de COVID-19, ómicron, a través de un comunicado.
 
Esta variante ha sido catalogada como ‘variante de preocupación’ por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya que, al momento se ha asociado el rebrote presentado en algunas regiones del mundo por el incremento de contagios reportados en varios países.
 
Asimismo, Pfizer y BioNTech han indicado que podrían fabricar y enviar una nueva vacuna contra la COVID-19, adaptada a la nueva mutación del virus en aproximadamente 100 días, aunque el rediseño del biológico ha sido un proceso que puede tardar hasta seis semanas.
 
De acuerdo con el comunicado, ambas compañías han desarrollado sus investigaciones de forma inmediata, tras conocerse la velocidad de contagio con la que ómicron (B.1.1.529) se ha manifestado, según han enfatizado los principales organismos de la Salud.
 
“Esperamos más datos de las pruebas de laboratorio en dos semanas como máximo. Estos datos proporcionarán más información sobre si (B.1.1.529) podría ser una variante de escape que podría requerir un ajuste de nuestra vacuna si la variante se extiende globalmente”, ha explicado BioNTech.
 
Cabe mencionar que, no es la primera vez que Pfizer/BioNTech debe modificar la versión original de su vacuna contra la COVID-19. A raíz de la aparición de las variantes Alfa y Delta, se han hecho cambios al biológico que están siendo analizados con ensayos clínicos en curso. Según los desarrolladores, este tipo de procesos más allá del ámbito comercial buscan crear una rutina que facilite cualquier relanzamiento futuro de la vacuna.
 
Otras farmacéuticas trabajan contra reloj
 
Previo al anuncio de BioNTech, Stephane Bancel, consejero delegado de Moderna ha asegurado a medios locales que, los biológicos existentes podrían ser menos eficaces ante ómicron. Todas las vacunas deberán ser actualizadas el próximo año, Moderna tardará varios meses en conseguir una vacuna contra la COVID-19 mejorada.
 
“En el caso de ómicron se detectaron 32 de 50 mutaciones en la proteína de la espícula del virus, área que es utilizada para generar inmunidad ante el Sars-CoV-2”, ha agregado Bancel.
 
Por otro lado, Johnson & Johnson ha afirmado que adelanta investigaciones con el suero sanguíneo de los participantes en los estudios de refuerzo ya finalizados y en curso para buscar la actividad neutralizadora contra la variante ómicron.
 
No obstante, la farmacéutica también ha informado que trabajan en la creación de una vacuna específica para esta mutación y “la harán progresar en sus laboratorios de ser necesario”, según ha resaltado en un comunicado.
 
“Seguimos confiando en las sólidas respuestas inmunitarias humorales y celulares suscitadas por la vacuna contra la COVID-19 de Johnson & Johnson, demostradas por la durabilidad y la amplitud de la protección contra las variantes hasta la fecha en los estudios clínicos”, ha estipulado Mathai Mammen, jefe Global de Janssen Research & Development LLC.

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