Edición Médica

Comisión Séptima frena la reforma a la salud en tercer debate.

Redacción. Bogotá
La Comisión Séptima del Senado ha aprobado la ponencia de archivo del proyecto de reforma a la salud 2.0, una de las principales apuestas del Gobierno Nacional para transformar el sistema sanitario colombiano. Con ocho votos a favor y cinco en contra, la célula legislativa decidió no dar trámite a la iniciativa, en una votación que vuelve a frenar el avance de una reforma estructural al modelo de aseguramiento y prestación de servicios.

 
La propuesta de archivo ha sido presentada por el senador Alirio Barrera, del Centro Democrático, y se resolvió tras varias semanas de discusión centradas en la sostenibilidad financiera del proyecto. Para la mayoría de los integrantes de la comisión, las dudas sobre la capacidad del Estado para garantizar estabilidad presupuestaria en el largo plazo resultaron determinantes.

 
Durante el debate, la senadora Norma Hurtado ha advertido que no existían sustentos suficientes para respaldar la viabilidad fiscal de la reforma. “Hoy no fue posible que el ministro de Hacienda sustentara esta propuesta”, ha afirmado, al señalar una deuda estimada del sistema cercana a los 126 billones de pesos, equivalente a alrededor de siete puntos del PIB.
 
Apelación y escenarios legislativos
 
Pese al archivo, el Gobierno aún cuenta con una alternativa procedimental. El senador Fabián Díaz ha presentado una apelación, lo que obliga a que la plenaria del Senado decida si el proyecto puede continuar su trámite en otra comisión. De prosperar este recurso, la iniciativa podría ser reenviada a una célula legislativa distinta, donde el oficialismo tendría mayor respaldo político.
 
No obstante, el calendario legislativo juega en contra de esta posibilidad. El receso parlamentario y el contexto preelectoral reducen el margen de maniobra para que la reforma avance en los próximos meses, aunque el antecedente de la reforma laboral, revivida en plenaria tras ser archivada en comisión, mantiene abierta la expectativa del Gobierno.
 
Posturas encontradas en el sector Salud
 
Desde el sector asegurador, la presidenta de ACEMI, Ana María Vesga, ha subrayado que el hundimiento de la reforma refleja la falta de claridad sobre su sostenibilidad financiera. A su juicio, los problemas estructurales del sistema requieren decisiones inmediatas, especialmente en lo relacionado con el financiamiento de la Unidad de Pago por Capitación (UPC).
 
Por su parte, Clemencia Mayorga, presidenta del Colegio Médico de Cundinamarca, ha resaltado que, con o sin reforma, el Ministerio de Salud tiene la obligación de garantizar el derecho fundamental a la Salud y cumplir las órdenes de la Corte Constitucional. “No se pueden evadir responsabilidades como funcionarios públicos”, ha señalado.
 
Durante las sesiones finales del debate, el ministro de Hacienda, Germán Ávila Plazas, ha reiterado que la reforma contaba con avales fiscales proyectados a diez años y no dependía de una ley de financiamiento adicional. Según el jefe de la cartera, el diseño del modelo contempla ajustes progresivos y recursos permanentes para sostener la transformación del sistema.
 
Mientras se define el futuro de la apelación, el archivo de la reforma a la salud 2.0 deja en evidencia la profunda polarización en torno al rumbo del sistema sanitario colombiano. Para los profesionales de la salud, el escenario plantea un desafío inmediato: la crisis financiera, la presión asistencial y las brechas en acceso y calidad persisten, más allá del destino legislativo de la reforma.

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