Edición Médica

Karen Juliete Rojas. Bogotá
En fin de año los médicos y autoridades de salud siempre desaconsejan el consumo de cualquier tipo y cantidad de licor y menos, si es excesivo, a la vez que recomiendan tener cuidado para evitar comprar licor adulterado. Esa situación ha llevado a emprender múltiples campañas de prevención, una de ellas, es la del Instituto Nacional para Ciegos  (INCI) que precisamente ha tenido que recibir a personas que han quedado ciegas víctimas de esta situación.

Y ha advertido que, una de las principales causas de intoxicación aguda en la población general ocurre por el consumo de licor adulterado o por la elaboración de bebidas artesanales con alcohol etílico, el cual es de venta libre, fácil acceso y bajo costo.

En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Carlos Parra Dussan, director general del Instituto Nacional Para Ciegos (INCI), ha dicho que “es importante tener en cuenta que el diagnóstico temprano y tratamiento adecuado en casos de intoxicación con este tipo de sustancias es vital para evitar las secuelas neurológicas, la ceguera e incluso la muerte”.

“Los efectos del consumo de alcohol adulterado van desde provocar una embriaguez más rápida, pueden causar náuseas, vómito, cefalea o dolor de cabeza, irritación gástrica o incluso ceguera, estado de coma o hasta la muerte. En algunos casos se presenta dolor abdominal y dificultad para respirar; aunque también se pueden presentar daños en el cerebro, corazón, hígado y páncreas”, ha agregado.

Parra ha indicado que “el tema del alcohol adulterado es un problema de salud pública, porque en esta época se aumenta el consumo de alcohol, que puede ser adulterado, artesanal o de contrabando que, pueden no cumplir con los estándares de calidad que dice el Ministerio de Salud y pueden dejar secuelas”.

“El metanol contenido en este tipo de productos puede afectar directamente el nervio óptico y causar ceguera, secuelas neurológicas, hepáticas e, incluso, la muerte. Los síntomas de una intoxicación por este consumo son intenso dolor de cabeza, visión borrosa, destellos alrededor de los objetos, dolor abdominal, vómito, dificultad para respirar, corazón lento (bradicardia), convulsiones y pupilas dilatadas. Es imperativo, ante la presencia de ellos, ir al médico”, ha revelado.

“No dejemos que un rato de diversión opaque nuestra visión en esta época de celebraciones en casa. Siempre que vayamos a consumir licor, compremos en lugares autorizados, fijémonos en el contenido y los sellos de seguridad y no elaboremos bebidas artesanales. Recordemos que sustancias como el metanol afectan el nervio óptico y pueden llevar a cualquier persona a la ceguera”, ha asegurado el director general de la entidad, Carlos Parra Dussan.

Por último, ha recalcado que en Colombia, el Instituto Nacional para Ciegos-INCI viene desarrollando una labor muy importante con cerca de dos millones de personas con discapacidad visual, correspondientes al 4,1 por ciento de toda la población.