PROTEGER INTERVENCIONES
Nueva hoja de ruta de la OMS busca fortalecer la planificación y la eficiencia en los programas nacionales de TB
Aunque la tuberculosis es prevenible y tratable, la carga mundial continúa siendo elevada
Miércoles, 26 de noviembre de 2025, a las 17:01
La inversión global cayó a 5.900 millones de dólares en 2024.
|
Redacción. Bogotá
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha presentado un
nuevo informe de políticas dirigido a fortalecer la capacidad de los programas nacionales de tuberculosis (TB) para establecer prioridades y asignar recursos con criterios estratégicos, basados en evidencia y centrados en las personas. El objetivo es acelerar el camino hacia el fin de la epidemia global de TB, en un contexto de recursos limitados y desigualdades persistentes.
Este informe de políticas complementa la Guía de la
OMS para la planificación estratégica nacional contra la tuberculosis y ofrece enfoques prácticos para establecer prioridades en las respuestas nacionales a la tuberculosis. Hace hincapié en la planificación basada en datos y centrada en las personas, la alineación con estrategias de salud más amplias y un liderazgo gubernamental sólido, respaldado por la colaboración entre múltiples partes interesadas.
El documento propone un enfoque estructurado para la toma de decisiones, sustentado en cuatro principios clave:
transparencia, inclusión, evidencia científica y rendición de cuentas. Con ello, la OMS busca que los países optimicen su planificación, mantengan servicios esenciales y garanticen intervenciones de alto impacto aun en escenarios de presión financiera.
“El establecimiento eficaz de prioridades es la brújula que guía a los países ante epidemias cambiantes y sistemas de salud en evolución. Con este informe dotamos a los programas nacionales de tuberculosis de herramientas para orientar sus esfuerzos con evidencia, equidad e impacto”, ha indicado
Tereza Kasaeva, directora del Departamento de VIH, Tuberculosis, Hepatitis e ITS de la OMS.
Déficit de financiación, el principal desafío
Aunque la TB es prevenible y tratable, la carga mundial continúa siendo elevada. La inversión global cayó a
5.900 millones de dólares en 2024, apenas el 27 por ciento de los 22.000 millones de dólares anuales requeridos hasta 2027 para cumplir los compromisos de la Reunión de Alto Nivel de la ONU sobre tuberculosis.
Los recortes anunciados por donantes internacionales a partir de 2025 agravan el panorama. Modelos de proyección indican que una disminución sostenida de la financiación podría resultar en
hasta 2 millones de muertes adicionales y
10 millones de nuevos casos entre 2025 y 2035.
Estrategias para priorizar y proteger intervenciones esenciales
El informe detalla mecanismos para amortiguar el impacto de déficits presupuestales inesperados, como:
-Optimizar la eficiencia del programa.
-Integrar la atención de TB en sistemas centrados en la atención primaria.
-Proteger intervenciones de alto impacto y aquellas que salvan vidas.
-Fortalecer la vigilancia, la toma de decisiones basada en evidencia y el enfoque centrado en las personas.
La OMS, además, ofrecerá asistencia técnica para facilitar el intercambio de experiencias entre países y documentar buenas prácticas en priorización y planificación estratégica.