ENFOQUE EN EQUIDAD
OMS publica nuevas directrices para integrar la salud mental en todas las políticas gubernamentales
La guía se presenta en un documento general y en publicaciones sectoriales independientes
Esta nueva Guía apoya a los gobiernos en la evaluación de indicadores que afectan la salud mental.
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Redacción. Bogotá
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha presentado
nuevas directrices que buscan orientar a los gobiernos en la incorporación de la salud mental en todas las políticas públicas, marcando un hito hacia un enfoque integral e intersectorial para la protección y promoción del bienestar poblacional.
El documento, denominado
Orientación sobre políticas y acciones estratégicas para proteger y promover la salud mental en todos los sectores gubernamentales, complementa las directrices publicadas por la OMS a inicios de este año sobre la organización de sistemas y servicios de salud mental basados en derechos. En esta ocasión, el enfoque se amplía más allá del sector sanitario, proporcionando un marco concreto para que otros ministerios y agencias estatales integren consideraciones de salud mental en sus estrategias, normativas y programas.
La colección de orientaciones hace hincapié en dos áreas principales de enfoque:
- Directivas políticas intersectoriales y acciones estratégicas para promover el liderazgo, la priorización, la rendición de cuentas y el financiamiento para un compromiso nacional más fuerte.
- Orientación sectorial con opciones de políticas, acciones estratégicas e indicadores para sectores gubernamentales clave.
Un enfoque intersectorial que abarca 10 sectores clave
La publicación identifica acciones estratégicas, directrices de política y ejemplos de indicadores que pueden adaptarse según el contexto nacional y territorial. Las recomendaciones están dirigidas a 10 sectores gubernamentales:
-Cultura, arte y deporte
-Defensa y veteranos
-Educación
-Empleo
-Medio ambiente, conservación y clima
-Salud
-Interior
-Justicia
-Protección social
-Desarrollo urbano y rural
La OMS propone, además, la creación de una
iniciativa intersectorial de alto nivel, destinada a coordinar esfuerzos, promover la colaboración entre sectores y asegurar mecanismos de financiación sostenibles.
El enfoque adoptado se sustenta en los derechos humanos y la equidad, al tiempo que recalca los altos costos sociales y económicos de no actuar frente a los problemas de salud mental. La guía insiste en que la respuesta requiere el
compromiso de todo el aparato gubernamental, desde altos líderes políticos hasta actores de base en cada sector.
Hoja de ruta para la implementación
Para facilitar la adopción de las recomendaciones, la OMS incluye una hoja de ruta con ocho pasos prácticos que abarcan desde la apertura de un diálogo político de alto nivel y la revisión de políticas existentes, hasta la implementación, monitoreo y evaluación de progresos. Esta estructura busca apoyar a los gobiernos en la transición de la formulación hacia la acción sostenida.
La guía se presenta en un documento general y en
publicaciones sectoriales independientes, lo que permite un acceso más directo y una difusión más efectiva entre los responsables de políticas.
La OMS ha expresado su agradecimiento a revisores expertos, socios institucionales y aliados financieros que participaron en el desarrollo de este instrumento estratégico global.