Edición Médica

Luis Carlos Leal Angarita, superintendente nacional de Salud.

Redacción. Bogotá
La Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) ha impuesto una medida cautelar de cesación provisional sobre el Hospital San José de Condoto, en el departamento del Chocó, tras detectar múltiples deficiencias que ponen en riesgo la seguridad de los pacientes y la calidad en la prestación de los servicios de salud. Estas fallas fueron evidenciadas durante una auditoría realizada del 2 al 6 de septiembre de 2024.
 
Entre los problemas más graves detectados por la Supersalud se encuentran deficiencias en el manejo del servicio farmacéutico, falta de calibración de equipos biomédicos, presencia de óxido en dotaciones, y problemas en la infraestructura que aumentan el riesgo de infecciones y accidentes.
 
Asimismo, la Supersalud ha descubierto un deficiente control de inventarios de medicamentos, incluido el manejo inadecuado de aquellos que requieren cadena de frío, y el hospital no cuenta con autorización para el manejo de medicamentos de control especial, como estupefacientes.
 
Impacto en los servicios de atención
 
El Hospital también ha enfrentado limitaciones para garantizar la seguridad de los pacientes en áreas como la hospitalización adulta y pediátrica, y atención del parto, servicios que han sido objeto de medidas de seguridad por la Secretaría de Salud Departamental desde noviembre de 2023. Sin embargo, debido a la ausencia de más prestadores en el municipio, el hospital continúa brindando estos servicios, lo que incrementa el riesgo de mortalidad materna y perinatal.
 
Además, se han encontrado fallas en la higiene de manos del personal de salud, lo que agrava el riesgo de infecciones asociadas a la atención en salud (IAAS). También se detectaron problemas en las instalaciones hidrosanitarias que representan un riesgo para la comunidad, especialmente para los menores de edad.
 
Para corregir estas deficiencias, la Superintendencia de Salud ha ordenado al hospital cumplir con diez medidas inmediatas, entre las que se incluyen la corrección de problemas en el servicio farmacéutico, la calibración de equipos biomédicos, garantizar insumos de higiene adecuados y prevenir la proliferación de vectores transmisores de enfermedades como el dengue.
 
En ese sentido, el superintendente Luis Carlos Leal Angarita ha enfatizado que el hospital deberá presentar un plan de acción para subsanar las irregularidades identificadas y asegurar una atención segura y oportuna para los pacientes. La entidad tiene la obligación de seguir cumpliendo con los estándares del Sistema Obligatorio de la Garantía de la Calidad en Salud.

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