FORTALECER TRATAMIENTO
Colombia actualiza guía clínica para el manejo integral del VIH con nueva estrategia de tratamiento
El Ministerio de Salud y el IETS presentan la Vía Clínica 2024 para la prevención, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de personas con VIH
La nueva vía clínica integra recomendaciones actualizadas para cada etapa del manejo del VIH.
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Redacción. Bogotá
El Ministerio de Salud y Protección Social (MSPS), en colaboración con el Instituto de Evaluación Tecnológica en Salud (IETS), ha lanzado la
Vía Clínica 2024 para la prevención, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de personas que viven con VIH en Colombia. Esta actualización responde al compromiso de mejorar la atención integral y fortalecer las estrategias de control de la epidemia.
La cartera de Salud ha enfatizado que, uno de los principales avances de esta vía clínica es la recomendación del régimen preferido de tratamiento antirretroviral basado en
Dolutegravir (DTG), Tenofovir Disoproxil Fumarato (TDF) y
Lamivudina (3TC), considerado por su eficacia, seguridad y facilidad de uso.
“Es importante contar con la descripción de procesos que ayuden a mejorar la atención de estas personas, traduciendo las recomendaciones de práctica clínica en procesos de atención, que disminuyan la heterogeneidad en su aplicación, con el fin de apoyar el mejoramiento de la calidad de vida de estas personas y apuntar al cumplimiento de las metas establecidas en el área”, señala el MSPS.
Un enfoque integral basado en evidencia
La nueva vía clínica integra recomendaciones actualizadas para cada etapa del manejo del VIH, incluyendo:
-Prevención: Implementación de profilaxis preexposición (PrEP) y posexposición (PEP), con estrategias combinadas para reducir nuevas infecciones.
-Diagnóstico: Protocolos estandarizados para tamización y confirmación, especialmente en poblaciones vulnerables.
-Tratamiento: Inicio oportuno de la terapia antirretroviral (TAR) y adaptaciones según comorbilidades y condiciones clínicas.
-Seguimiento: Estrategias para garantizar la adherencia, monitoreo de la carga viral y control de infecciones oportunistas.
Desafíos y avances en la lucha contra el VIH
A pesar de los esfuerzos, Colombia enfrenta desafíos importantes. Según ha indicado el Instituto Nacional de Salud (INS), la incidencia del VIH ha aumentado de 30 a 39,2 casos por cada 100.000 habitantes entre 2018 y 2022. Además, el país aún trabaja para alcanzar los objetivos 95-95-95 establecidos por ONUSIDA, con un cumplimiento del
77,3 por ciento en diagnóstico,
88,3 por ciento en acceso al tratamiento y
87,6 por ciento en supresión viral.
Cabe mencionar que, el régimen basado en
DTG/TDF/3TC ha sido priorizado por su alta eficacia en la supresión viral, bajo riesgo de resistencia y facilidad de adherencia. Esta combinación permite mejorar la calidad de vida de las personas que viven con VIH (PVV) y reducir la transmisión del virus.
El Ministerio de Salud también ha destacado la importancia de que los profesionales de la salud adopten estas recomendaciones para
fortalecer la atención integral de las PVV. De ese modo, se ha hecho un llamado a las instituciones de salud y entidades aseguradoras a garantizar la implementación efectiva de esta vía clínica.
Entender la carga de la enfermedad en el sistema de Salud
En el contexto nacional, la CAC ha realizado un seguimiento de las personas con VIH, siguiendo la Resolución 0273 de 2019, que derogó resoluciones anteriores. Este marco incluye grupos como gestantes, menores expuestos al VIH y casos de coinfección por tuberculosis. La CAC ha administrado el registro del VIH, lo que ha contribuido a entender la carga de la enfermedad en el sistema de salud y a
dar seguimiento a la atención de los afectados.
A pesar de los avances, Colombia
aún enfrenta importantes desafíos para controlar la epidemia. En 2023, ONUSIDA estimó que había 230,000 personas con VIH en el país, pero en 2024 se reportaron 185,954 casos a la CAC, lo que indica que muchas personas desconocen su estado.
Para cerrar esta brecha, es esencial
garantizar el acceso a pruebas, tratamientos y atención integral, siguiendo el enfoque de derechos humanos. Por ello, la iniciativa de ONUSIDA ha recalcado que la defensa de los derechos humanos es clave para una respuesta efectiva al VIH.
El dato
A nivel nacional, en 2024, el
80,74 por ciento de las personas que viven
con VIH recibió Terapia Antirretroviral (TAR), lo que representa 150.135 de un total de 185.954. De quienes recibieron TAR, el 89,42 por ciento logró la supresión viral, equivalente a 134.251 personas. Esto resalta la importancia del diagnóstico y tratamiento temprano, que facilitan una alta cobertura y eficacia del tratamiento, permitiendo que la mayoría de las personas con VIH logren la supresión viral y mejoren su calidad de vida.