PRÓRROGA ADICIONAL
MinSalud extiende intervención forzosa y toma de posesión del Hospital Sandiego de Cereté
La evaluación general con corte a diciembre de 2021 registra una puntuación de 2.48 sobre 3
Hospital Sandiego de Cereté.
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Redacción. Bogotá
Recientemente el Ministerio de Salud y Protección Social
(MinSaldud) ha considerado necesaria una prórroga adicional a la toma de posesión y la intervención forzosa administrativa aplicadas al Hospital Sandiego de Cereté (Córdoba).
Ese es el panorama actual del Hospital, cuyas medidas
entraron en vigor desde diciembre de 2019, cuando la Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) encontró graves déficits en esta Empresa Social del Estado (ESE).
Cabe mencionar que, al momento, se ha prorrogado la decisión con base en los informes de interventoría y en solicitudes del Hospital Sandiego. De ese modo,
la última petición de la ESE data del 18 de febrero de 2022 y tiene como objeto central extender las medidas por un año más, para dar continuidad a los avances operacionales que han registrado los agentes designados por la Supersalud.
La prórroga actual se dará por un año contado a partir del 18 de abril de 2022 hasta el 17 de abril de 2023. Sin embargo, se podrá modificar o levantar antes del vencimiento de la extensión.
Por su parte, el Hospital Sandiego de Cereté ha indicado en un documento que la evaluación general
con corte a diciembre de 2021 registra una puntuación de 2.48 sobre 3, lo que significa que se ha alcanzado un cumplimiento de los requisitos establecidos en un 82 por ciento.
“El hospital debe continuar con la implementación y ejecución de
planes de mejora efectivos en aras del cumplimiento al plan de acción diseñado para enrutar su gestión a estabilizar su operación y por ende la recuperación económica y financiera de la entidad”, ha precisado el Hospital.
Al momento, la situación administrativa de la institución se ha calificado como “crítica” para estos indicadores. Esto está directamente asociado con la
deuda a los contratistas directos hasta 2019, valor que asciende a 9.235 millones de pesos antes de la intervención y del monto de la deuda por descuentos de nómina, cuya depuración se adelanta todavía.
Como parte de las medidas adoptadas con la intervención forzosa, el informe de los agentes interventores ha destacado la depuración contable y el proceso de saneamiento financiero. Sin embargo,
se trata de procesos que, a la fecha de presentación del informe, no habían culminado con la presentación de cifras definitivas y que requerían un ajuste dentro de su cronograma.
El Hospital Sandiego se mantiene al día con los pagos salariales de su personal de planta, pero los aportes parafiscales y de seguridad social, así como la remuneración salarial a sus contratistas; han registrado un incremento negativo que
obedece a las cuentas pendientes de vigencias anteriores a la intervención forzosa, por lo que se “requiere continuar la gestión de cobro de cartera y continuar buscando conciliaciones con los principales deudores”, según ha indicado el informe.
Dentro de las acreencias de orden jurídico registradas hasta 2020 se han registrado 7 sentencias por 5.072 millones de pesos,
73 procesos jurídicos identificados en la intervención forzosa por 9.176 millones de pesos. En ese sentido, se ha señalado que puede existir doble reconocimiento de pasivos, algunos de ellos ya cancelados, teniendo en cuenta que no se ha logrado la depuración de estos conceptos hasta 2021.
“La ESE desde el inicio de la intervención y pese al flujo de recursos insuficiente para cubrir su operación corriente,
ha logrado aumentar su nivel de facturación mediante los proyectos de inversión para el mejoramiento de las condiciones de la infraestructura y equipos a fin de garantizar la adecuada prestación de los servicios de salud”, ha subrayado el documento.
El dato
La atención en salud del Hospital Sandiego
ha logrado brindar servicios dentro de entornos seguros, gracias a la implementación de una política de seguridad del paciente, con participación activa del talento humano con la adherencia a protocolos de atención y guías de manejo. Prueba de ello es la reducción de la mortalidad materna y perinatal por fallas en la prestación de servicios de salud y la habilitación permanente de la UCI.