Edición Médica

Luis Carlos Leal Angarita, superintendente nacional de Salud.

Redacción. Bogotá
La Superintendencia Nacional de Salud ha efectuado la intervención forzosa administrativa para administrar la Nueva EPS y ha ordenado la toma de posesión de sus bienes y negocios a nivel nacional, ante la crítica situación financiera y el creciente incumplimiento con sus usuarios. Esta acción, preventiva para evitar la liquidación, busca fortalecer la prestación de servicios de salud para los 10.9 millones de colombianos afiliados.
 
Por su parte, el superintendente Luis Carlos Leal Angarita ha enfatizado que esta medida no implica el cierre de servicios de salud ni el despido de los trabajadores, sino que es para garantizar y proteger el derecho a la salud de todos los ciudadanos. Además, destacó la responsabilidad de la Superintendencia en asegurar que los recursos lleguen a donde deben y que se respete el derecho fundamental a la salud.
 
Entre las irregularidades encontradas se han destacado la falta de cumplimiento con el capital mínimo, reservas técnicas y régimen de inversiones, condiciones financieras obligatorias según el Decreto 780 de 2016. También se evidenció el incumplimiento en los pagos a la red prestadora de servicios, acumulando una deuda considerable que pone en riesgo la prestación del servicio a los afiliados.
 
Además, la entidad de control ha evidenciado un aumento significativo en las quejas contra la Nueva EPS, reflejando una crisis en su capacidad de respuesta y una brecha entre los servicios ofertados y los prestados.
 
La intervención administrativa busca corregir los errores administrativos para garantizar y proteger el servicio de salud en todo el país, manteniendo la certeza para los afiliados de que las funciones de la EPS continuarán con normalidad.

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