ACSC condena secuestro de médica en Sevilla, Valle del Cauca, e instan a proteger al talento humano en Salud
De acuerdo con las autoridades, los menores fueron liberados horas después, pero la médica continúa en cautiverio
Agamenón Quintero, presidente de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas (ACSC).
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Redacción. Bogotá
El sector salud colombiano enfrenta con consternación el secuestro de
Daniela Hernández Montoya, médica del Hospital Centenario de Sevilla (Valle del Cauca), ocurrido en la tarde del 14 de agosto. Hombres armados, cuya identidad aún es desconocida,
interceptaron a la profesional de la salud y a sus dos hijos menores cuando se encontraban en las afueras de una institución educativa del municipio.
De acuerdo con las autoridades,
los menores fueron liberados horas después, pero la médica continúa en cautiverio. La situación ha generado un rechazo unánime de la comunidad médica, instituciones de salud y organismos gremiales.
El presidente de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas (ACSC),
Agamenón Quintero, ha expresado su repudio al hecho y su solidaridad con la familia de la víctima: “La
misión médica debe ser reconocida, protegida y respetada siempre, incluso en los contextos más difíciles. Este acto no solo hiere a su familia, sino que agrede a todo el sector salud y a la comunidad que ha atendido con compromiso y entrega.”
Quintero ha enfatizado que el secuestro de un miembro del talento humano en salud es una
afrenta a la labor que miles de profesionales desempeñan a diario, atendiendo a la población sin distinción y, en muchos casos, en condiciones de riesgo.
La ACSC ha exigido la liberación inmediata y segura de la doctora Hernández Montoya, con pleno respeto a su vida, integridad y dignidad, e instó a cesar cualquier acto de violencia contra el personal sanitario.
El Hospital Centenario de Sevilla y la institución educativa donde se registró el rapto también emitieron comunicados solicitando la pronta liberación de la médica.
Cada minuto que transcurre, advertido el gremio, aumenta la angustia de sus familiares, colegas y pacientes. La ACSC reiteró su
llamado a la paz y al respeto por la vida de quienes, desde la misión médica, cuidan la salud de todos los colombianos.