Edición Médica

Gonzalo Vélez López, miembro de la junta directiva de la ASMEDAS.

Según el consolidado de la Mesa Nacional de Misión Médica, liderada por el Ministerio de Salud y Protección Social (MinSalud), durante el 2020 las entidades territoriales reportaron un total de 325 eventos contra la Misión Médica.

Los hechos que se registraron con más frecuencia están relacionados con amenazas, lesiones personales, discriminación, estigmatización del personal de salud, restricción o prohibición de la oferta de servicios de salud y el forzar la atención de los pacientes en condiciones inadecuadas, lo cual produjo consecuencias físicas y psicológicas en los miembros de la Misión Médica afectados.

En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Gonzalo Vélez López, miembro de la Junta directiva de la Asociación Médica de Antioquia (Asmedas), ha dicho que “efectivamente las cifras que reporta el Ministerio de Salud y Protección Social (MinSalud) son preocupantes, en cuanto al aumento que se presentó durante 2020, que fueron 325 eventos, muchos de ellos relacionados con el tema de la atención de los pacientes de COVID-19, esa situación que se ha presentado ahora no es nueva, pero si tiene un aumento con respecto a años anteriores”.

Vélez ha agregado que en Asmedas "se han manteido pendientes del tema dado que las agresiones a medida que pasan los años se van aumentando frente al personal sanitario, especialmente en el personal de Enfermería, Médicos y auxiliares de Enfermería, que son quienes finalmente le ponen la cara al paciente frente a un sistema de salud que está colocando a los pacientes y familiares en una situación de angustia, que descargan finalmente en el personal médico que los atiende. Esas cifras han aumentado en el último año, evidentemente por el tema del COVID-19”.

Los eventos denunciados ocurrieron principalmente en los servicios de urgencias de los hospitales y en centros y puestos de salud. Asimismo, los departamentos con mayor número de reportes fueron Norte de Santander, Nariño, Caquetá, Valle del Cauca, Huila, Cauca, Arauca y Antioquia.

“La mayoría de casos se presentó con la llegada de la pandemia y sobre todo con la medida de confinamiento, a eso sumado  las falsas noticias que circularon acerca de los intereses económicos del personal médico para atender a los pacientes de COVID-19, muy tristemente estimuladas por el mismo gobierno nacional a través del Ministro de Salud, que en su momento la asociación médica llamo la atención al ministro y muchas otras organizaciones médicas, al decir públicamente en el programa del presidente que había instituciones de salud haciendo negocio con los pacientes de COVID-19, en realidad con respecto a eso, el ministro nunca presentó pruebas al respecto, eso públicamente genera una molestia hacia los funcionarios”, ha señalado.

Adicional a ello, Vélez ha insistido en que “a eso suma las restricciones que debemos imponer, cuando hablamos de que una persona tiene COVID-19, que está grave y tiene que ser aislada, restringirle las visitas de la familia, el personal acompañante no entiende que es una obligación del personal de salud, que es dirigida desde el gobierno nacional, que son medidas sanitarias del Ministerio de Salud, pero piensan que son situaciones caprichosas del personal de salud, que no quieren de algún u otra manera o que quieren obligarlos a no ver a su familiar, desafortunadamente son las normas que tenemos que cumplir tanto el aislamiento de los pacientes como el manejo de las personas que fallecen por el COVID-19, que muchas veces son incomprendidas por los familiares y acompañantes”.

De los 325 actos de agresión contra la Misión Médica en Colombia reportados en 2020, el 68 por ciento corresponde a incidentes, es decir, acciones violentas ocurridas por fuera del conflicto armado, realizadas por personal civil o por la delincuencia común. Mientras que el 32 por ciento es de la calificación de infracciones contra la Misión médica, que también son hechos violentos, pero están relacionados con el conflicto armado que afecta algunas regiones del país.

Es de destacar que, desde finales del año anterior se trabaja en el país la campaña denominada ‘El mundo está al revés’, que busca concientizar a las personas sobre los perjuicios que generan las acciones negativas en contra de las personas que ejercen actividades sanitarias.

“Se está volviendo cultural que nosotros los funcionarios de salud y especialmente en los servicios de urgencias, nos parece que los insultos son casi normales, porque son situaciones de todos los días y que trabajar en un servicio de urgencias implica recibir insultos y amenazas que mientras no se llegue a la agresión física u daño se le da la importancia que merece”, ha indicado.

“El personal médico debe asumir la integridad física, psicológica y moral como un derecho que debemos defender, por lo tanto todo tipo de agresión verbal, psicológica, física o de cualquier tipo debe ser denunciada y reportada para que estos registros sean más fieles a la realidad y para que podamos hacer del tema de la agresión al funcionario de la salud pueda ser visible y tratado como un problema de salud pública en el país”, ha concluido Vélez.

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