Edición Médica

Ana María Soleibe Mejía, presidenta de la Federación Médica Colombiana.

Redacción. Bogotá
La Federación Médica Colombiana (FMC) ha expresado su descontento ante la decisión del Congreso de la República de hundir el Proyecto de Ley 339, que tenía previsto la transformación del sistema de Salud Colombiano. Esta sería una de las tantas reacciones que ha generado el archivo del proyecto, fomentado por nueve senadores.
 
El organismo ha reiterado que, lo sucedido el pasado 3 de abril en la Comisión Séptima del Senado, da cuenta la ponencia negativa de un proyecto construido por las organizaciones de la sociedad civil, junto a expertos y estudiosos del tema.
 
Para la FMC es necesario que el sistema actual tenga un redireccionamiento, para garantizar un acceso equitativo y universal a los servicios de salud en Colombia; y de ese modo recuperar la administración de los recursos públicos y acabar con la intermediación financiera por parte de empresas privadas que, según advierte la entidad convirtieron la salud en un negocio y transgredieron su naturaleza de derecho humano.
 
El gremio ha cuestionado el registro de más de 2 millones de quejas ante la Supersalud, entre agosto de 2022 y enero de 2024, de las cuales 600 mil son solicitudes de atención urgente. Por ello, ha considerado inconcebible esta acción al atentar contra lo derecho.
 
Asimismo, el gremio ha enfatizado que, los últimos cuestionamientos de la Contraloría General de la República a las EPS por presuntos desvíos de 9 billones de pesos entre 2020 y 2021 son también una muestra del funcionamiento defectuoso de un sistema que padece crisis crónica desde hace mucho tiempo.
 
La FMC ha asegurado que se centró en la enfermedad y no en la gestión del riesgo ni en la atención primaria, generando un mayor déficit. Además, recordó que 26 EPS adeudan 25 billones de pesos a IPS, hospitales públicos y proveedores de medicamentos y tecnologías en salud.
 
Según el Observatorio Nacional de Salud, en el periodo que va del año 2010 a 2019, hubo más de 300 mil muertes por enfermedades isquémicas del corazón, cerebrovasculares, renales crónicas, digestivas, diarreicas, desórdenes neonatales, cáncer de seno, de colon y recto, de cuello uterino, tuberculosis, entre otras, que el sistema de salud hubiera podido evitar, pero que no lo hizo porque no garantizó un acceso oportuno y de calidad a la atención en salud con estrategias de prevención.
 
La Federación ha indicado que insistirá en la necesidad de transformar urgentemente el sistema de salud. Por un manejo transparente de los recursos públicos desde lo público. Por la vida y el bienestar de los colombianos. Por la dignificación de las condiciones laborales de los trabajadores de la salud.

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