ESTRUCTURA OPERATIVA
Servicios de alta complejidad, fuera del foco del nuevo modelo de Salud, advierte el gremio de Medicina Crítica
La AMCI hace un llamado al Ministerio de Salud para corregir omisiones que afectarían la atención en cuidados intensivos y crisis sanitarias
Medicina crítica exige ser incluida en el nuevo modelo preventivo de Salud. (Foto referencial)
|
Redacción. Bogotá
La Asociación Colombiana de Medicina Crítica y Cuidado Intensivo (AMCI) ha expresado su preocupación frente al
Decreto 0858 de 2025, expedido por el Ministerio de Salud y Protección Social, mediante el cual se adopta el Modelo de Salud Preventivo, Predictivo y Resolutivo. En un comunicado público, la AMCI ha advertido que la implementación del nuevo modelo conlleva
riesgos estructurales para el sistema, especialmente en lo referente al tratamiento de pacientes en estado crítico.
Según ha explicado el análisis del gremio, el decreto
omite incorporar de forma explícita a las
Unidades de Cuidado Intensivo (UCI) dentro de los lineamientos técnicos y operativos del nuevo modelo, lo que podría agravar la capacidad de respuesta ante patologías graves, emergencias y crisis sanitarias.
La AMCI señala cinco preocupaciones clave:
-Falta de enfoque diferenciado para servicios de alta complejidad
El decreto prioriza el primer nivel de atención, pero no incluye con claridad el papel de las UCI, que requieren infraestructura física, talento humano especializado, y capacidad instalada para operar eficientemente.
-Articulación limitada entre niveles de atención
La desconexión entre las CAPSU y los servicios de alta complejidad obstaculiza la referencia oportuna y efectiva de pacientes críticos.
-Sostenibilidad financiera operativa
Se prioriza la “rentabilidad social”, pero no se abordan mecanismos concretos para garantizar la financiación de servicios altamente costosos como las UCI, donde el gasto por paciente es alto y el recurso humano escaso.
-Brecha de talento humano especializado
No se plantean estrategias específicas para la formación, contratación y retención de personal crítico, lo que podría impactar especialmente a las UCI en zonas rurales y dispersas.
-Subutilización de tecnologías predictivas
El modelo no promueve herramientas como inteligencia artificial, telemedicina o integración de datos clínicos, fundamentales para la toma de decisiones en cuidado intensivo.
Como recomendaciones, la AMCI ha instado a incluir explícitamente a los servicios de cuidado crítico en la reglamentación del modelo,
definir rutas de atención diferenciadas, garantizar recursos e incentivos financieros, y fortalecer la formación del talento humano especializado.
“La falta de desarrollo técnico y estratégico para el cuidado intensivo constituye una omisión crítica. Sin una adecuada
articulación, financiación y planificación de las UCI en este nuevo modelo, la capacidad del sistema para responder a emergencias puede verse gravemente comprometida”, ha concluido el comunicado.