La OMS da a conocer 7 recomendaciones de política sobre la construcción de sistemas de salud resilientes
Las nuevas barreras para acceder a la atención médica han planteado desafíos adicionales y sin precedentes a nivel mundial
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director General de la OMS.
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Redacción. Bogotá
La
COVID-19 ha tenido un impacto de amplio alcance en todas las áreas de la sociedad, provocando retrocesos en los avances en salud y los esfuerzos para lograr la cobertura sanitaria universal (CSU).
Asimismo, la desviación de los recursos del sistema de salud para abordar
la atención de la COVID-19, ha suscitado una interrupción prolongada de los servicios de salud esenciales. Las nuevas barreras para acceder a la atención médica, como la restricción de movimientos, la reducción de la capacidad de pago y el temor a la infección, han planteado desafíos adicionales y sin precedentes en muchos países.
“El mundo no ha aprendido de epidemias anteriores. Reaccionar a los eventos a medida que ocurren, sin fortalecer adecuadamente la prevención y la preparación, significó que
los países no estaban preparados para una pandemia de esta velocidad y escala”, ha resaltado la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un comunicado.
De igual forma, la COVID-19 ha afectado a las poblaciones vulnerables de manera particularmente dura y ha exacerbado aún más las desigualdades preexistentes. Esto ha puesto de relieve la necesidad de que los países aprovechen todas las oportunidades para
reconstruir sus sistemas de salud de manera sostenible, más equitativa y más cercana a las comunidades.
“La pandemia
ha supuesto un revés significativo en nuestros esfuerzos por ayudar a los Estados Miembros a avanzar hacia la cobertura sanitaria universal”, ha dicho
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director General de la OMS.
“No podemos construir un mundo más seguro de arriba hacia abajo; debemos construir desde cero. La
preparación, la prevención, la detección y la respuesta rápida a las epidemias comienza con sistemas sólidos de atención primaria de la salud y de salud pública, trabajadores de la salud capacitados y comunidades empoderadas y capacitadas para hacerse cargo de su propia salud. Ese debe ser el centro de nuestra atención y nuestra inversión”, ha agregado el director.
En ese sentido, la OMS ha publicado un
documento sobre el fomento de la resiliencia de los sistemas de salud hacia la cobertura universal de salud y la seguridad sanitaria durante la COVID-19 y más allá
para reforzar la necesidad urgente de un compromiso nacional y mundial renovado y reforzado para hacer que los países estén mejor preparados y los sistemas de salud sean resistentes frente a todas las formas de salud pública, las amenazas para el progreso sostenido tanto hacia la cobertura sanitaria universal como hacia la seguridad sanitaria.
Esto ha requerido un enfoque integrado para construir y reconstruir sistemas de salud que atiendan las necesidades de la población, antes, durante y después de las emergencias de salud pública. Abarca
capacidades para funciones esenciales de salud pública que mejoran, promueven, protegen y restablecen la salud de todas las personas; construir una atención primaria de salud sólida como base para acercar los servicios de salud a las comunidades.
También se ha considerado la gestión de riesgos de emergencia de todos los peligros que refuerza la capacidad de los países para prevenir y abordar las emergencias sanitarias, y puede aumentar para satisfacer las demandas adicionales de seguridad sanitaria impuestas por las emergencias sanitarias, así como
involucrar a toda la sociedad para que todos los sectores trabajen juntos hacia un objetivo común de salud para todos.
La OMS ha recalcado que, estos esfuerzos también ayudarán a impulsar la implementación del
Reglamento Sanitario Internacional, con el fin de
acelerar el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con la salud.
Cabe mencionar que, el documento de la OMS ha llegado en un momento crucial para ofrecer a los líderes y formuladores de políticas recomendaciones sobre cómo
posicionar la salud dentro de los debates más amplios sobre la recuperación y transformación socioeconómica.
Finalmente, la OMS ha resumido las
siete recomendaciones de política de la OMS sobre la construcción de sistemas de salud resilientes basados ??en la atención primaria de salud, los cuales son los siguientes:
-Aprovechar la respuesta actual para fortalecer tanto la preparación para una pandemia como los sistemas de salud.
-Invertir en funciones esenciales de salud pública, incluidas las necesarias para la gestión de riesgos de emergencia de todos los peligros.
-Construir una base sólida de atención primaria de salud e invertir en mecanismos institucionalizados para la participación de toda la sociedad.
-Crear y promover entornos propicios para la investigación, la innovación y el aprendizaje.
-Aumentar la inversión nacional y mundial en las bases del sistema de salud y la gestión de riesgos de emergencia de todos los peligros.
-Abordar las inequidades preexistentes y el impacto desproporcionado de la COVID-19 en las poblaciones marginadas y vulnerables.