Edición Médica

Dora Cardona, investigadora del grupo de Salud Pública de la Universidad Autónoma de Manizales y María Patricia Arbeláez, profesora de la Facultad Nacional de Salud Pública de la UdeA.

Karen Juliete Rojas Gaitán. Bogotá
La formulación del Plan Decenal de Salud Pública 2022-2031 ha sido el espacio en el que el debate giró en torno a las lecciones aprendidas durante la gestión de la pandemia de COVID-19. Durante el evento se ha hecho énfasis en la resiliencia de los sistemas de Salud, vigilancia en salud pública, telesalud, gestión del conocimiento y educación en Salud pública.
 
Durante una charla en la que EDICIÓN MÉDICA ha participado, Dora Cardona, investigadora del grupo de Salud Pública de la Universidad Autónoma de Manizales y María Patricia Arbeláez, profesora de la Facultad Nacional de Salud Pública de la Universidad de Antioquia, hablaron sobre la relevancia y el papel que cumple la academia en el Plan Decenal de Salud Pública 2022-2031.
 
“El rol de la academia es importante en la formulación de este plan porque está en función de la gestión del conocimiento y en ese sentido puede proporcionar evidencia que puede servir para que los funcionarios, población y en general todos los actores comprometidos con la salud pública, puedan tomar mejores decisiones, revisar y mejorar los procesos que se viene haciendo”, ha dicho Cardona.
 
Mientras que Arbeláez ha afirmado que “el plan anterior fue por 10 años desde el 2012 a 2021, y afirmó que estos planes son política de Estado porque superan los periodos de los gobiernos que duran cuatro años”.
 
“El plan anterior tuvo un abordaje interesante de 10 dimensiones que nos enseñaron a todos a pensar que la salud pública se debe preocupar por el ambiente, la salud mental, nutrición y tener un enfoque diferencial para abordar grupos excluidos y vulnerados en sus derechos. En otras palabras, una serie de dimensiones que nos ampliaron el horizonte de entender de una manera más integral la salud pública”, ha agregado la académica.
 
Asimismo, Cardona ha asegurado que, “la salud pública está determinada por muchos factores, por lo que un proceso de planificación en salud debe combinar todos los sectores del desarrollo y uno de los retos del próximo plan es integrarse con las políticas de los planes de desarrollo y políticas territoriales”.
 
Arbeláez por su parte, ha contado que “todo proceso de planificación parte de un proceso diagnóstico y el comité gestor hemos tenido la oportunidad de escuchar el diagnóstico de lo que fue la formulación y cumplimiento de las metas del plan anterior para identificar las brechas e inequidades que aún no se han superado, qué metas se alcanzaron parcialmente y cuáles quedan por alcanzar”.
 
Adicional a ello, Cardona ha indicado que, “los aprendizajes del Plan Decenal que acaba de terminar son muchos, tanto que están orientando la formulación del nuevo plan. En términos macro, el hecho de que estemos hablando de una política pública, más que de un plan de atención que ahora se convirtió en una política pública, en una política de estado, esos son los principales logros”, ha manifestado Cardona.
 
“Ese plan anterior fue por 10 años, es decir que es una política pública y de Estado porque supera los periodos de Gobierno, entonces los objetivos que planteemos en salud pública. El plan anterior tuvo 10 dimensiones interesantes, que nos enseñaron que la salud pública se debe preocupar por el ambiente, la salud mental, nutrición y que debe tener un enfoque diferencial y tener en cuenta a los grupos más excluidos y vulnerados en sus derechos, es decir una serie de dimensiones que nos ampliaron el horizonte”, ha indicado Arbeláez.
 
Por último, las académicas han concluido que la situación actual en salud del país, recopilando experiencias exitosas del plan anterior que sirven para el planteamiento del nuevo plan y la revisión sistemática de las intervenciones en salud pública que han demostrado más potencialidades de impacto en mejorar la salud pública en el mundo.
 
El dato
 
El Plan Decenal de Salud Pública es una política pública que incluye la hoja de ruta que, a partir del consenso social y ciudadano, establece los objetivos, las metas y las estrategias para afrontar los desafíos en salud pública para los próximos 10 años, orientados a la garantía del derecho fundamental a la salud, el bienestar integral y la calidad de vida de las personas en Colombia.

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