SEGURIDAD DEL PACIENTE
UNAL desarrolla nueva guía que permite ajustar dosis de radiación en angiografías sin perder calidad diagnóstica
El estudio representa un avance en Medicina personalizada y protección radiológica, especialmente para poblaciones pediátricas
Miércoles, 12 de noviembre de 2025, a las 13:41
Colombia cuenta con valores de referencia para el uso de radiación en angiografías oncológicas. (Foto: Unimedios).
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Redacción. Bogotá
La magíster en Física Médica
Lina Rocío Lorena Barbosa Gómez, investigadora de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), ha liderado un
estudio pionero que establece valores de referencia locales para el uso de radiación en angiografías.
Su trabajo comprobó que, aunque las dosis empleadas en instituciones como el Instituto Nacional de Cancerología (INC) están dentro de los márgenes seguros internacionales, aún existía un vacío:
los hospitales no contaban con cifras específicas que les indicaran si podían reducir la radiación sin afectar la calidad de las imágenes.
Para resolverlo, Barbosa ha analizado
663 angiografías reales del INC, evaluando parámetros como la dosis, el tiempo de exposición, la energía del rayo X y la dosis-área. A través de herramientas especializadas como
ImageJ y software estadístico, logró definir la cantidad exacta de radiación necesaria para cada tipo de examen, generando una
guía práctica para el personal médico.
“Esto les da la tranquilidad de que el hospital controla y evalúa la radiación usada en cada procedimiento, buscando siempre que la
dosis sea la mínima necesaria para obtener una buena imagen”, ha explicado la investigadora.
Antes de esta investigación, los equipos de salud en Colombia se guiaban por la experiencia profesional y las recomendaciones de los fabricantes o de organismos internacionales, lo que si bien garantizaba seguridad,
no contemplaba las particularidades del
contexto nacional.
La nueva guía ofrece
valores de referencia propios para cada tipo de procedimiento, optimizando el equilibrio entre dosis y calidad de imagen. Por ejemplo, una pielografía con nefrostomía requiere cerca de 4.53 Gy·cm², mientras que un aortograma puede necesitar alrededor de 192.19 Gy·cm². En el caso de pacientes pediátricos con retinoblastoma, se determinó un valor aproximado de 22.17 Gy·cm², inexistente hasta ahora en el país.
Estos datos permiten
ajustar los equipos de angiografía, incluso los más antiguos, de manera más precisa, contribuyendo a una práctica más segura y responsable.
Beneficio para pacientes y equipos médicos
El impacto de esta investigación trasciende la protección del paciente. Al optimizar la radiación utilizada, también se reduce la exposición del personal de salud que participa en los procedimientos, como tecnólogos, enfermeras y médicos intervencionistas, fortaleciendo la
seguridad ocupacional en los servicios de radiología e imagenología.
Asimismo, el estudio representa un avance en
Medicina personalizada y protección radiológica, especialmente para poblaciones pediátricas, más sensibles a los efectos acumulativos de la radiación.
Si bien las angiografías en Colombia ya cumplían con los estándares de seguridad internacional, el aporte de la magíster Barbosa permite avanzar hacia una
optimización basada en evidencia local, donde cada dosis se ajusta a la necesidad real del paciente y del procedimiento.