Edición Médica

Guillermo Jaramillo, ministro de Salud, durante su visita la departamento de Guainía.

Redacción. Bogotá
A pesar de los esfuerzos realizados a nivel Salud, Guainía, el quinto departamento más grande de Colombia, continúa enfrentando desafíos significativos en el acceso a la atención médica, especialmente en áreas rurales y comunidades indígenas, debido a la falta de infraestructura adecuada y recursos humanos.
   
Cabe recordar que, al igual que al resto del mundo, la pandemia de COVID-19 afectó a Guainía, exacerbando las brechas en el sistema de salud y destacando la necesidad de fortalecer la capacidad de respuesta y los servicios de Salud en la región, debido a un “olvido gubernamental”, como lo había expresado gran parte de la población.
 
En el 2023, la Defensoría del Pueblo hizo un llamado para proteger el derecho de Salud de las comunidades de Guainía ante la evidencia de deficiencias en la prestación de “servicios esenciales a la población como citas médicas, laboratorio y entrega de medicamentos entre otros”, según indicó la entidad en un comunicado. Lo que también de tradujo en la intervención de EPS Coosalud, la única prestadora que funcionaba en el departamento.
 
Asimismo, medios locales habían enfatizado que, obtener atención médica en Guainía era todo un desafío, puesto que en la capital departamental, Inírida, se alojaba únicamente un hospital de tipo 1 que, según la clasificación de medio, se considera un nivel donde se ofrece atención básica, ya que, por lo general, esos hospitales disponen solo de médicos generales para consultas y no realizan procedimientos quirúrgicos.
 
El desplazamiento de la atención médica
 
Para los profesionales de la Salud también representa un reto poder cubrir la mayoría del departamento, debido a que sus comunidades se encuentran dispersas con 0,6 habitantes por kilómetro cuadrado, debido a que las comunidades permanecen a grandes distancias unas de otras; obstaculizando la traslación de la población a centros de mayor complejidad para atender enfermedades como la diabetes.
 
Adicional a ello, en la región también se ha evidenciado la ganancia de territorio por parte del dengue y del paludismo, la falta de agua potable y varias otras enfermedades que se originan en el río Orinoco. Este panorama entre otros había impulsado a la Cruz Roja Colombiana a lanzar la iniciativa de una balsa humanitaria financiada por la Unión Europea, para que la población tenga acceso a servicios médicos básicos; en la cual un equipo médico ya ha atendido a cerca de 21 mil personas en los últimos 2 años.
 
Una cuantiosa inversión por parte del MinSalud
 
El MinSalud han contemplado 17 proyectos de infraestructura que suman más de 95.000 millones de pesos, los cuales serán dirigidos hacia el fortalecimiento del sistema de salud, el apoyo a las personas con discapacidad y la atención de las necesidades de la población migrante en la Guainía.
  Desde su enfoque en la atención primaria de salud, la cartera de Salud ha asignado 4.678 millones de pesos para la adquisición de 19 equipos básicos de Salud, los cuales serán operados por la ESE Hospital Departamental Intercultural Renacer, entidad que inició operaciones el 1 de junio de 2023 como único centro de segundo nivel en la región.
 
"Estos profesionales de la salud estarán allá, en lugares lejanos. Los territorios abandonados y apartados tienen la prioridad porque aquí es donde debe estar el Estado para que haya paz", ha manifestado el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, solicitando “transparencia total” en el manejo de los recursos. Jaramillo también ha asegurado que con esta acción se podrá solucionar “la mayoría de los problemas de Salud”, sin necesidad de que la población deba trasladarse fuera del departamento.
 
Además, el MinSalud se ha proyectado inversiones significativas en infraestructura y dotación, con un total de 95.084 millones de pesos destinados a 17 proyectos. Esto incluye 53.084 millones para adecuaciones, reposición y dotación biomédica, así como 42.000 millones para la adquisición de un centro de atención primaria en salud fluvial liviano, abordando así las necesidades específicas de la región.
 
En cuanto al apoyo a las personas con discapacidad, la cartera ha asignado 52 millones para la certificación de discapacidad y el Registro de Localización y Caracterización de Personas con Discapacidad, garantizando que esta población sea beneficiaria de programas estatales especialmente destinados para ellos. Del mismo modo, ha destinado 24 millones para atender a la población migrante, para atención y apoyo adecuados.
 
Aunque la inversión del MinSalud abarca un total de 102.101 millones, con 7.017 millones destinados específicamente a equipos básicos de salud y el resto dirigido a proyectos de infraestructura y dotación, aun no hay consideraciones sobre la inversión en talento humano de Salud que la zona rural necesita. Los cuidados ancestrales también siguen presentes, aunque la insuficiente asistencia médica se deriva en escasa o ninguna atención en los rincones, incluso más apartados de Guainía.

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