Edición Médica

La SIC ha condicionado el acuerdo de compras conjuntas a estricta supervisión.

Redacción. Bogotá
En una resolución histórica, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) ha autorizado un acuerdo de nueve EPS intervenidas (entre ellas Sanitas, Nueva EPS, Coosalud y Famisanar) para negociar de forma conjunta la adquisición de medicamentos, dispositivos médicos y alimentos de propósito médico especial (APME). La medida, amparada en el parágrafo único del artículo 1 de la Ley 155 de 1959, busca defender la estabilidad del Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS) ante la crisis de desabastecimiento.
 
Este mecanismo, inédito en el mercado colombiano de la salud, permitirá a las EPS intervenidas unir sus volúmenes de compra para optimizar precios, eliminar intermediarios y garantizar el acceso oportuno a tecnologías esenciales. El acuerdo se desarrollará en tres etapas: Marco legal y supervisión rigurosa
 
La SIC ha fundamentado su decisión en el artículo 333 de la Constitución, el Decreto 092 de 2022 y la Ley 155 de 1959, que permiten autorizar convenios que, pese a limitar temporalmente la libre competencia, resguarden un sector básico. Durante el trámite, la SIC ha indicado que se recabaron conceptos técnicos de la Superintendencia Nacional de Salud y el Ministerio de Salud, y a su vez realizó múltiples requerimientos de información a las EPS solicitantes para asegurar transparencia y viabilidad.
 
La autorización condiciona el acuerdo a un riguroso esquema de seguimiento que incluye reportes periódicos de volúmenes de compra, precios unitarios, población cubierta y cumplimiento de estándares de calidad. Cabe resaltar que, la SIC podrá supervisar el comportamiento de las EPS y sancionar cualquier incumplimiento, en respeto al régimen de libre competencia.
 
Este acuerdo puede implicar una mayor estabilidad en la provisión de insumos críticos, desde terapias costosas hasta medicamentos de amplio uso, con una expectativa de reducción de desabastecimientos y sobrecostos. Asimismo, se pretende dinamizar el sector farmacéutico al fomentar negociaciones directas con proveedores bajo economías de escala.
 
En palabras de la Superintendenta de Industria y Comercio, “este acuerdo fortalece la capacidad del SGSSS para garantizar el derecho fundamental a la salud, protegiendo a los pacientes más vulnerables de interrupciones en sus tratamientos”.
 
Tanto el sector Salud como las EPS deberán prepararse para ajustar sus procesos de suministro y distribución, aprovechando las nuevas condiciones contractuales que buscarán mejorar la oportunidad y calidad en la entrega de tecnologías en salud, en medio de una crisis de abastecimiento de medicamentos y demoras en la entrega de tratamientos esenciales.

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