Edición Médica

La neutropenia febril constituye una de las complicaciones infecciosas más frecuentes y graves en oncología pediátrica.

Redacción. Bogotá
Colombia dio un paso clave para fortalecer la seguridad y oportunidad en la atención de niños, niñas y adolescentes con cáncer con la adopción del Protocolo nacional para la atención de la neutropenia febril, desarrollado por el Grupo MAMUTTS© (MAnejo MUltidisciplinario para el Tratamiento de la neuTropenia febril y Sepsis) y presentado para su implementación en 2025.
 
La neutropenia febril constituye una de las complicaciones infecciosas más frecuentes y graves en oncología pediátrica y representa una causa relevante de mortalidad no asociada directamente al cáncer. En Colombia, datos del sistema VIGICANCER indican que entre 2014 y 2021 el 24 por ciento de las muertes en menores de 19 años con cáncer se relacionaron con efectos adversos al tratamiento, y cerca del 95 por ciento de estos fallecimientos estuvieron asociados a sepsis.
 
En patologías como la leucemia linfoblástica aguda, la mortalidad acumulada a seis meses supera la meta esperada y varía entre ciudades, con las infecciones como principal determinante.
 
Frente a este escenario, el nuevo protocolo surge como una respuesta basada en la evidencia y construida de manera interinstitucional por la Asociación Colombiana de Hematología y Oncología Pediátrica (ACHOP), la Asociación Colombiana de Infectología (ACIN), la Asociación Colombiana de Medicina Crítica y Cuidado Intensivo (AMCI) y la Sociedad Colombiana de Pediatría (SCP). Su elaboración integró expertos en oncología y hematología pediátrica, infectología, cuidado intensivo, pediatría general, enfermería y epidemiología, reflejando la necesidad de un abordaje verdaderamente multidisciplinario.
 
Uno de los ejes centrales del documento es la estandarización de definiciones, diagnóstico y tratamiento de la neutropenia febril tanto en servicios de urgencias como en hospitalización. El protocolo promueve la identificación temprana del paciente, el inicio inmediato del tratamiento antibiótico empírico y una adecuada estratificación del riesgo, diferenciando entre neutropenia febril de riesgo alto y de riesgo estándar, lo que permite orientar las decisiones terapéuticas y optimizar el uso de antimicrobianos de acuerdo con el contexto clínico y epidemiológico.
 
El concepto de la “Hora Dorada” ocupa un lugar prioritario en la guía. La evidencia recopilada demuestra que iniciar antibióticos dentro de la primera hora desde el ingreso hospitalario o desde el inicio de la fiebre se asocia con una reducción significativa de la mortalidad, consolidando el tiempo de respuesta como un indicador crítico de calidad asistencial en oncología pediátrica.
 
El protocolo MAMUTTS© 2025 define claramente su población objetivo, que incluye niños desde el primer mes de vida con diagnóstico de cáncer, y establece sus escenarios de aplicación en todos los centros que brindan atención en oncología pediátrica en el país. Además, incorpora algoritmos clínicos, criterios de seguimiento, indicadores de implementación y medidas de prevención, facilitando su adopción en distintos niveles del sistema de salud.
 
Más allá de ser una guía clínica, el documento se proyecta como una herramienta estratégica para reducir la variabilidad en la atención, fortalecer la toma de decisiones clínicas y contribuir a la disminución de la morbilidad y mortalidad asociadas a infecciones y sepsis en niños con cáncer. Su implementación efectiva podría cerrar brechas regionales y avanzar hacia una atención más segura, oportuna y equitativa en el país.
 
El protocolo completo, junto con sus algoritmos y recomendaciones operativas, se encuentra disponible para consulta por parte de los equipos de salud responsables de la atención pediátrica oncológica en Colombia.
   
 

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