Edición Médica

Diana Carolina Acosta, bacterióloga.

Melba Lucía Murillo. Bogotá
En Colombia por lo menos 3.000 personas conviven con la Hemofilia tipo A. Por tal razón al conmemorarse el Día Mundial de la Hemofilia, la bacterióloga Diana Carolina Acosta, en entrevista con EDICIÓN MÉDICA ha expresado la relevancia de informarse sobre dicha patología, “en torno a temáticas relacionadas con la salud y bienestar de las personas con hemofilia; así como la importancia del cumplimiento del tratamiento, la actividad física y la nutrición, entre otras”.
 
Al ser una enfermedad hereditaria, “no hay nada que se pueda hacer para que una persona no la pueda desarrollar. Lo que sí se puede hacer es, consultar al médico cuando se vaya a tener un bebé para que se haga todo el seguimiento y en caso, que se presentara, se diagnostique de manera oportuna y sea tratada, dándole así la oportunidad de tener una mejor calidad de vida del paciente”.
 
Existe tres tipos de hemofilia, A, B y C, y para cada una de ellas hay tratamiento, entendiendo que esto es una deficiente de coagulación y existen tratamientos que se ajustan a las necesidades individuales y a la gravedad de la enfermedad.
 
Al respecto la especialista ha explicado que para el caso de la hemofilia A, la más frecuente, “lo que se hace es suministrar factor ocho, el cual está ausente en estos pacientes, y puede ser de forma profiláctica, para prevenir el sangrado. Aquí lo más importante es que los pacientes reciban un manejo interdisciplinario, que reciban el apoyo de un equipo médico que les permita tener un manejo integral de la enfermedad”.
 
En 2022, Colombia ha registrado más de 5.000 pacientes con algún tipo de coagulopatia y la más frecuente es la hemofilia A, con un registro de 1.200 pacientes y con un diagnóstico severo, por ello, requieren un tratamiento a tiempo.
 
“Es importante que el paciente conozca cuál es su condición y principalmente sea responsable con su tratamiento, tener una disciplina en la actividad física y controlar su peso, porque sus articulaciones son las más afectadas por la presencia de los sangrados”, ha reiterado la bacterióloga.
 
De ese modo, Acosta ha hecho un llamado a la comunidad médica para identificar los síntomas que indiquen que un paciente puede tener esta enfermedad y sea diagnosticada tempranamente. Lo importante es hacer una individualización del tratamiento, de acuerdo con las necesidades de cada paciente.
 
El dato
 
Las personas con hemofilia tienen bajos niveles del factor de la coagulación VIII. Cuanto más baja sea la cantidad del factor, mayor será la probabilidad de que ocurra hemorragia. Se pueden presentar hemorragias en las articulaciones, debajo de la piel, en la boca y las encías, después de la circuncisión, después de recibir inyecciones y en la cabeza del recién nacido después de un parto difícil.

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