Edición Médica

Mónica Murillo Rodríguez, Secretaría de la Mujer.

Wilmer Mejía. Bogotá
La emergencia sanitaria ocasionada por el CoVID19 en el país no solo ha evidenciado las deficiencias del sistema de salud nacional, sino que también, otros problemas de salud pública, como es el maltrato intrafamiliar y en especial la violencia de género contra la mujer.

Durante los tres meses que lleva el virus en el país y que los colombianos han estado en aislamiento preventivo, se ha conocido que las denuncias sobre violencia intrafamiliar y hacia la mujer han aumentado cerca de un 200 por ciento. En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, la Psicóloga y referente contra la trata de personas y ataques con agentes químicos de la Secretaría de la mujer, Mónica Murillo, ha manifestado que el aumento de estas cifras se debe a que en medio del confinamiento la exigencia en cuanto a las labores del hogar realizadas por la mujer ha incrementado.

Así mismo la profesional ha señalado que debido al confinamiento el acceso de las mujeres a los distintos mecanismos de denuncia se ha visto restringido, haciendo que la violencia aumente. “Durante la cuarentena han ocurrido 104 casos de feminicidio”, ha agregado.

Murillo ha señalado también, que, sin duda, la violencia de género hacia la mujer en el entorno intrafamiliar es un tema de salud pública que gracias a la pandemia y al aislamiento se ha hecho más visible, pero también ha resaltado que este no es el único tipo de violencia que se presenta, pues, aunque las cifras han disminuido, se siguen presentando casos de acoso, violación entre otros ataques.

“El hecho de que los feminicidios hayan aumentado, es un problema de salud pública, esto no puede ser visto de otra forma, es una vulneración a los derechos humanos y tenemos que actuar coordinadamente.”

De igual manera ha indicado que cualquier tipo de violencia que se presente hacia las mujeres siempre va a estar relacionada con la violencia psicológica, la cual señala la profesional, que en la mayoría de los casos es a la que menor atención se le presta a la hora de presentar una denuncia.

Atención a víctimas

Murillo ha sido enfática en resaltar la importancia de la atención del sistema de salud a cualquier mujer que sea víctima de violencia o de alguna agresión, por lo que ha manifestado que de acuerdo con el tipo de maltrato que presente la mujer, “lo que primero se debe garantizar es una atención integral en salud a través de las IPS y EPS.” Dicho proceso, ha manifestado, se ve reflejada en la atención que se brinde en los servicios de urgencias y desde allí canalizar y organizar las rutas adecuadas para la atención y protección de la mujer.

Ha manifestado también que lo primordial para eventos en donde se vea comprometida la salud y la integridad física de la mujer, como en casos de ataques con agentes químicos, intentos de feminicidios u otros actos violentos fuertes, el sistema de salud y protección debe garantizar el acompañamiento de la víctima mediante una atención médica de primeros auxilios y psicológica en el lugar de los hechos.

Así las cosas, la psicóloga, ha resaltado que, el sistema de salud ha diseñado distintos protocolos para la atención de los diferentes tipos de violencia, y ha explicado que, en los casos de violencia sexual, que son considerados como una urgencia médica, el sistema de salud es el primer ente que debe garantizar la atención, protección y acompañamiento en la denuncia de dicha situación. Así mismo ha reconocido que actualmente el sistema de salud está enfocado en su mayoría, a la atención del CoVID19.

¿Cómo identificar un caso de violencia de género?

“La identificación es compleja porque muchas veces las mujeres llegan al sistema de salud manifestando una situación muy diferente a la que ocurrió”, ha señalado Murillo.

Frente a la labor que puede realizar el personal sanitario en los diferentes centros asistenciales para identificar un posible caso de violencia, la especialista ha indicado que independiente del tipo de agresión que exista, la atención primaria debe ser brindada por un profesional en Medicina y uno en Psicología, para “poder generar una comunicación con la ciudadana y poder tener los elementos que nos permitan saber si lo que ella está diciendo podría llegar a ser un tipo de violencia.”

Ha resaltado también que, aunque no es la competencia directa del sistema de salud, los profesionales deben creer en las versiones y denuncias de una mujer que ha manifestado ser víctima de violencia. 

Violencia en cifras

De acuerdo con las cifras manejadas por la Secretaría de la mujer y el Instituto de Medicina Legal, para mayo de este año, los casos de violencia en pareja y en especial ataques hacia mujeres han representado un total de 1.602 denuncias, de igual forma en los casos de violencia intrafamiliar hacia la mujer las cifras para este año han sido de 601 casos en Bogotá.

Frente a esto, Murillo ha asegurado que, durante la cuarentena, o aislamiento preventivo, las llamadas a la línea púrpura de la Secretaría de la mujer, la cual atiende denuncias de las mujeres, han aumentado en un 200 por ciento. “En marzo hubo semanas en donde registramos entre 15 o 20 casos de violencia contra la mujer, actualmente estamos registrando más de 50 o 60 casos diarios”, ha agregado la especialista.

Mensaje al personal médico

Por último, la especialista se ha dirigido al personal de salud que puede recibir casos de violencia contra la mujer en los centros hospitalarios y les ha indicado que lo ideal es actuar como garantes de derechos, independiente del escenario y no caer algún tipo de señalamiento o juzgamiento que pueda generar una revictimización de la mujer, y ha resaltado que, toda la atención debe cumplirse y regirse bajo los protocolos diseñados.

 

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