Nuevos ejes binacionales buscan cerrar brechas en salud en la frontera colombo-venezolana
La falta de insumos, talento humano y protocolos binacionales, sumada al difícil acceso a centros asistenciales, limita la atención continua y oportuna
Viernes, 28 de noviembre de 2025, a las 14:51
Estos espacios se consolidan como mecanismos de diálogo y análisis entre autoridades.
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Redacción. Bogotá
El Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia y el Ministerio de Relaciones Exteriores, con acompañamiento técnico de la Organización Panamericana de la Salud/OMS a través del Clúster de Salud, han anunciado la apertura de
nuevas Mesas Bifronterizas en salud en Arauca, La Guajira y Norte de Santander. Estas instancias buscan fortalecer la cooperación transfronteriza y mejorar la respuesta sanitaria en una de las regiones más complejas del país en términos de acceso, vigilancia epidemiológica y atención a población migrante.
La iniciativa, inspirada en la primera mesa bifronteriza desarrollada entre Panamá y Colombia, se implementa en el marco del proyecto PAISS de
fortalecimiento del sector salud frente al COVID-19, financiado por la Unión Europea, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Las
Mesas Bifronterizas se apoyan en marcos internacionales como el Reglamento Sanitario Internacional (2005), la Declaración de Nueva York (2017), el Plan Global de Acción de la OMS sobre Migración y Salud (2019) y la Estrategia de Mesas Territoriales de Salud de Colombia (2022). También recogen aprendizajes de experiencias piloto como el proyecto CCHD COL–PAN.
Estos espacios se consolidan como mecanismos de diálogo, análisis e intercambio de información entre autoridades de ambos países, organismos internacionales, sociedad civil y academia, con el fin de identificar brechas prioritarias, caracterizar grupos vulnerables y
construir una hoja de ruta binacional para fortalecer la atención en salud en frontera.
Durante los encuentros realizados en octubre participaron instituciones del nivel nacional y territorial, hospitales, Empresas Sociales del Estado, centros Intégrate y organizaciones de cooperación como OPS/OMS, OIM, MEDGLOBAL, MERCY CORPS, Cruz Roja, CARE, UNICEF, Acción contra el Hambre, PROFAMILIA, entre otras.
La caracterización de necesidades sanitarias reveló desafíos persistentes en la región fronteriza, entre ellos:
-Mortalidad materna e infantil, VIH, sífilis y desnutrición.
-Baja cobertura de vacunación y alta incidencia de IRA y EDA.
-Enfermedades transmisibles como dengue, fiebre amarilla, tosferina, tuberculosis y diversas zoonosis.
-Incremento de casos de violencia basada en género e ideación suicida, con limitada oferta en salud mental.
-Deficiencias en la prestación de servicios, referencia y contrarreferencia y cobertura insuficiente para población sin regularización.
Cinco ejes estratégicos para la respuesta binacional
Los actores participantes acordaron una agenda conjunta centrada en cinco ejes:
-Gobernanza y coordinación binacional, con mesas técnicas permanentes, protocolos conjuntos y metas compartidas.
-Integración de sistemas de información y vigilancia epidemiológica, mediante interoperabilidad, georreferenciación y análisis conjunto.
-Fortalecimiento del talento humano, con formación binacional en salud sexual y reproductiva, salud mental, inmunización, control vectorial y APS.
-Atención integral y continuidad del cuidado, mediante rutas seguras de remisión, brigadas, atención domiciliaria y continuidad terapéutica.
-Comunicación y participación comunitaria, con estrategias en puntos de entrada, vigilancia participativa y promoción de la salud con líderes locales.
Una frontera extensa con retos compartidos
Con más de 2.200 km, la frontera terrestre entre Colombia y Venezuela es una de las más dinámicas de la región, donde convergen comunidades indígenas, poblaciones rurales dispersas y flujos migratorios constantes. El
acceso limitado a centros asistenciales, la insuficiencia de insumos y talento humano, y la falta de protocolos binacionales dificultan la atención continua y oportuna.
Ante este panorama, la coordinación binacional se posiciona como una
estrategia fundamental para reducir inequidades, mejorar la vigilancia epidemiológica y reforzar la respuesta ante emergencias sanitarias.
Compromiso para avanzar hacia atención equitativa en frontera
Las Mesas Bifronterizas en Salud representan un paso estratégico para
articular acciones intersectoriales que garanticen acceso equitativo, continuidad del cuidado y protección sanitaria para las poblaciones que habitan en ambos lados de la frontera.
El proceso reafirma la importancia de una cooperación permanente entre Estado, organismos internacionales y sociedad civil para
responder a las necesidades complejas del territorio fronterizo y fortalecer la salud pública en la región.