Edición Médica

Tedros Adhanom Ghebreyesus, director General de la Organización Mundial de la Salud.

Redacción. Bogotá
El impacto adverso de la pandemia de COVID-19 en los servicios de tuberculosis (TB) ha puesto de relieve la urgencia de los esfuerzos de desarrollo de vacunas, por lo que la Organización Mundial de la Salud ha anunciado planes para establecer un nuevo Consejo Acelerador de Vacunas contra la TB.
 
Durante el panel de alto nivel sobre TB en el Foro Económico Mundial, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director General de la Organización Mundial de la Salud, ha dado a conocer precisiones sobre las acciones que deberá cumplir el Consejo.
 
El Consejo facilitará la concesión de licencias y el uso de nuevas vacunas contra la TB efectivas, catalizando la alineación de alto nivel entre los financiadores, las agencias globales, los gobiernos y los usuarios finales para identificar y superar las barreras para el desarrollo de vacunas contra la TB, según ha indicado la OMS.
 
“Una de las lecciones más importantes de la respuesta a la pandemia de COVID-19 es que las intervenciones de salud innovadoras se pueden implementar rápidamente si se priorizan políticamente y se financian adecuadamente”, ha dicho el director de la OMS.
 
Asimismo, el directivo ha planteado que, “los desafíos que presentan la TB y la COVID-19 son diferentes, pero los ingredientes que aceleran la ciencia, la investigación y la innovación son los mismos: inversión pública urgente y inicial; apoyo de la filantropía; y la participación del sector privado y las comunidades. Creemos que el campo de la TB se beneficiará de una coordinación de alto nivel similar”.

Pese a que los países han asumido compromisos audaces para poner fin a la TB para 2030, en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la Estrategia para poner fin a la TB de la OMS y la declaración política de 2018 sobre la lucha contra la TB, la epidemia no muestra signos de desaceleración. 
 
Cabe mencionar que, durante el 2021 aproximadamente 10,6 millones de personas enfermaron de tuberculosis y 1,6 millones fallecieron. La resistencia a los medicamentos sigue siendo un problema importante, con cerca de medio millón de personas que desarrollan tuberculosis resistente a los medicamentos cada año.
 
De acuerdo con la OMS, BCG es actualmente la única vacuna contra la TB autorizada. Si bien proporciona una eficacia moderada en la prevención de formas graves de TB en bebés y niños pequeños, no protege adecuadamente a los adolescentes y adultos, que representan cerca del 90 por ciento de las transmisiones de TB en todo el mundo.
 
Un estudio reciente encargado por la OMS, Un caso de inversión para nuevas vacunas contra la tuberculosis (TB) ha estimado que, durante 25 años, una vacuna que sea 50 por ciento efectiva para prevenir enfermedades entre adolescentes y adultos podría evitar hasta 76 millones de nuevos casos de TB, 8,5 millones de muertes.42 millones de ciclos de tratamiento con antibióticos y 6.500 millones en costos que enfrentan los hogares afectados por la TB, especialmente para los más pobres y vulnerables.
 
Una vacuna con una eficacia del 75 por ciento podría evitar hasta 110 millones de nuevos casos de tuberculosis y 12,3 millones de muertes. El estudio sugiere además que cada dólar invertido en una vacuna con una eficacia del 50 por ciento podría generar un rendimiento económico de US$ 7 en términos de costos sanitarios evitados y aumento de la productividad.
 
El dato

A finales de este año, la OMS ha previsto que los jefes de Estado y de Gobierno se reúnan en una segunda Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre TB para revisar el progreso en relación con los compromisos asumidos en la declaración política de 2018. 
 
“Esto presenta una oportunidad importante para corregir los reveses en la respuesta a la TB, que incluye el desarrollo y la entrega urgentes de nuevas vacunas contra la TB”, ha resaltado la OMS. 
 

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