Edición Médica

Diego Espíndola Fernández, miembro de la junta directiva de Anir.

Karen Juliete Rojas. Bogotá
Hace unos días la Asociación Nacional de Internos y Residentes (Anir), ha indicado su preocupación por la crisis financiera y económica por la que viene atravesando la asociación desde hace más de dos años. En ese momento fue aprobada la ley de pago de residentes.

En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Diego Espíndola Fernández, miembro de la junta directiva de Anir, ha explicado que “los residentes venían afiliandose a Anir con el ánimo de que les ayudaramos en los trámites que se requerían para la adquisición de la beca crédito que otorga el Icetex, por los excelentes beneficios otorgados durante años”.

“Además se financiaban por los aportes que han venido realizando los residentes asociados al recibir su pago, también por los beneficios para hacer cursos de actualización médica como la revisión de los residentes y que eran reinvertidos en beneficios para todos los asociados”, ha recalcado.

También ha revelado que en 2019 tuvieron inscripciones de 160 residentes que se afiliaron a Anir, pero en 2020 tuvieron una reducción de los inscritos, eso se dio luego de la aprobación de la ley del pago de residentes, por lo que se unieron 65 médicos, es decir se ha presentado una reducción del 40 por ciento en afiliaciones.

“Esa situación ha creado una brecha en cuanto a que desincentivo las afiliaciones de los residente a la agremiación, porque ya no se hacía el proceso de la beca crédito por medio de la Anir, entonces los residentes empezaron a ver que no había necesidad de estar agremiados”, ha afirmado.

Espíndola Fernández ha señalado que en 2022 solo 30 residentes se unieron a la agremiación. “Cada año que pasa tenemos menos asociados y menos ingresos por cuotas de afiliación, lo que ha originado que tengamos que recurrir a dineros que se venían ahorrando para ofrecer beneficios a los afiliados y para los gastos fijos de funcionamiento”, ha añadido.

“Anir en los últimos tres años ha venido teniendo una reducción de sus afiliados de hasta del 70 por ciento y llegando hasta el 80 y 90 por ciento de la desafiliación, eso daría en cada regional y en Antioquia está por el 85 por ciento de desafiliación y no hay un relevo continuo porque las residencias durante entre tres y cuatro años, entonces las personas que llegan no tienen el contexto de lo que ha luchado Anir”, ha dicho.

Por último, ha puntualizado que “Anir no será capaz de continuar con sus funciones, uno de los ejemplos más extremos es la regional del Valle en la que ya anunciaron que no tienen capacidad de funcionamiento, porque los recursos se han acabado y eso, los lleva a buscar otros mecanismo de agremiación, además de la falta de financiación, hay falta de solidaridad”.

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