Edición Médica

Agamenón Quintero, presidente de la ACSC.

Redacción. Bogotá
De cara a las próximas elecciones, la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas (ACSC) hace un llamado a todos los precandidatos a la Presidencia de la República para reconocer la necesidad de implementar medidas urgentes con los recursos disponibles con el fin de salvar el sistema de salud y evitar que siga el descalabro, razón por la cual presenta una propuesta titulada “Los retos inmediatos de la salud para los primeros cien días del próximo Gobierno”, en la que se destaca la necesidad imprescindible de mirar cómo cada uno puede aportar para mitigar la crisis y empezar a armar la estructura que permita salir adelante y hacer lo que muchos han manifestado Un pacto social en pro de la salud de los colombianos.

Dentro de las propuestas se destacan los siguientes puntos:

• La Atención Primaria en Salud debe ser coordinada y apoyada por médicos especialistas para brindar una mejor atención a los pacientes.

• Servicio Social Obligatorio para residentes de especialidades de los niveles básicos de atención.

• Recertificación voluntaria de Profesionales en Salud y el programa de “Decisiones Acertadas” deben volverse políticas de salud con apoyo del Gobierno y todos los actores del sector.

• IPS que no certifiquen estar al día con el pago del Talento Humano en Salud, no deben ser habilitadas para prestar servicio.


El gremio que agrupa a más de 70 especialidades médicas del país, a través de su presidente, el médico intensivista Agamenón Quintero, tras recordar la  “caída libre” en la que está el sistema de salud reflejada en el aumento de quejas y tutelas por falta de una prestación óptima, el cierre de servicios, la no entrega de medicamentos y la inoperancia del sistema, sumada a la crisis financiera, declaró que las sociedades científicas, como actor fundamental en el sistema de salud y con base en lo que existe hoy, tanto en el ordenamiento jurídico como en la evidencia médica mundial, que realizan la propuesta basada en los siguientes puntos:

Apoyo en la prestación del servicio en el modelo de atención primaria en salud

Generalizar, reglamentar y vincular formalmente a los especialistas, en coordinación con las sociedades científicas en cabeza de la ACSC, al modelo de atención primaria en salud para apoyar a los médicos generales ubicados en regiones apartadas del país para la atención de enfermedades de alto impacto al sistema como cáncer, patologías materno fetales, EPOC, entre otras, lo cual se realizaría a través de distintas tecnologías y de herramientas de telemedicina y telesalud.

En este punto, la ACSC considera que contrario a lo que ha querido establecer el Gobierno, la solución no es el ingreso de médicos extranjeros, teniendo en cuenta que al año se gradúan en Colombia 6.000 médicos generales, frente a la disponibilidad de 3.500 plazas de servicio social obligatorio, lo que contrasta con tan solo 1.290 plazas ocupadas en el 2025, y tampoco crear participación aislada de especialistas sin un protocolo reconocido y avalado por las sociedades.

Otra de las propuestas consiste en la creación del Servicio Social Obligatorio para residentes de las especialidades de los niveles básicos de atención como medicina familiar, cirugía general, ginecobstetricia, anestesiología, medicina interna y psiquiatría, lo que llevará a los médicos residentes a prestar sus servicios en las instituciones públicas como las Empresas Sociales del Estado (ESE), o en las clínicas privadas más apartadas del país, para lo cual se deberá contar con las condiciones de seguridad e infraestructura adecuadas.

Proceso de recertificación voluntaria

Tras recordar que la recertificación voluntaria desarrolla el principio de calidad ordenado por la Ley Fundamental del Derecho a la Salud, obligando a los especialistas médicos y de otras profesiones del sector a mantenerse actualizados en sus áreas de desempeño para mejorar el servicio a través de la Asociación Consejo Colombiano de Acreditación y Recertificación Médica de Especialistas y Profesiones Afines (CAMEC), el gremio propone convertir la recertificación en una política de salud pública. Cabe recordar que la recertificación obligatoria de los profesionales de la salud creada con la Ley 1164 de 2007 fue decretada inexequible a través de la sentencia C-756 de 2008 de la Corte Constitucional, pero la ACSC considera necesario el proceso de certificación voluntaria para mejorar el servicio en favor de los pacientes.

De la misma forma, recomiendan con el programa “Decisiones Acertadas”, liderado por la ACSC y dirigida por el Dr. Ramón Abel Castaño, que busca estructurar con un soporte técnico y basado en la evidencia médica, excluir las conductas de la práctica médica por ser obsoletas o caer en una práctica médica deficiente, para lo cual se requiere apoyo gubernamental, así como la colaboración y el entendimiento de todos los demás actores, incluyendo la industria farmacéutica, los empresarios y todo el Talento Humano en Salud.

Deudas con el THS

Crear un mecanismo en el ordenamiento jurídico que permita de manera transparente hacer el seguimiento a los pagos del Talento Humano en Salud, para lo cual se propone que dentro de las condiciones de habilitación y renovación de las IPS, éstas certifiquen por parte del representante legal y de su revisor fiscal, que la entidad está al día en todo lo relacionado con el pago del THS, independientemente de la forma de contratación, siendo un requisito exigible para el cierre de cada año.
“Las deudas del THS es un tema que nadie toca y está totalmente desprotegido.”, afirmó Agamenón Quintero, presidente de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas.

Puntos adicionales

Finalmente, el presidente de la ACSC, puntualiza afirmando que el sistema está quebrado y solo podrá salvarse si todos se unen para preservarlo con independencia de lo que se haga en los primeros cien días del siguiente Gobierno. Se debe buscar el rediseño y aseguramiento de los recursos de la salud, una vigilancia extrema de los mismos a través de auditorías, la estructuración de la UPC y su actual aumento bajo estudios técnicos, el reconocimiento de la descentralización efectiva de funciones del Instituto Nacional de Salud, el INVIMA y el Instituto de Evaluación Tecnológica en Salud (IETS) y su independencia del Ministerio de Salud, así como la constitución de las reservas técnicas, y sobre todo, el reconocimiento y el trabajo de todos los actores del sistema.

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