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Salud Pública
NUEVA ESTRATEGIA
OMS decide dejar de recomendar vacunas anticovid de refuerzo para la población en general
Se seguirá priorizando a las poblaciones con mayor riesgo de muerte y enfermedad grave por SARS-CoV-2
Miércoles, 29 de marzo de 2023, a las 13:12

Hanna Nohynek, presidenta de SAGE.


Redacción. Bogotá
El Grupo Asesor Estratégico de Expertos en Inmunización (SAGE) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha revisado la hoja de ruta para priorizar el uso de las vacunas COVID-19, con el fin de reflejar el impacto de Ómicron y el alto nivel de inmunidad de la población debido a la infección y la vacunación. 
 
Se ha priorizado la protección de poblaciones con mayor riesgo de muerte y enfermedad grave por la infección por SARS-CoV-2 y su enfoque en mantener sistemas de salud resilientes. La hoja de ruta considera nuevamente la rentabilidad de la vacunación contra el COVID-19 para aquellos con menor riesgo, es decir, niños y adolescentes sanos, en comparación con otras intervenciones de Salud.
 
“Actualizado para reflejar que gran parte de la población está vacunada o previamente infectada con COVID-19, o ambos, la hoja de ruta revisada vuelve a enfatizar la importancia de vacunar a quienes aún están en riesgo de enfermedad grave, en su mayoría adultos mayores y aquellos con condiciones subyacentes, incluidos con refuerzos adicionales”, ha manifestado Hanna Nohynek, presidenta de SAGE. 
 
“Los países deben considerar su contexto específico al decidir si continúan vacunando a grupos de bajo riesgo, como niños y adolescentes sanos, sin comprometer las vacunas de rutina que son tan cruciales para la salud y el bienestar de este grupo de edad”, ha agregado la presidenta.
 
La hoja de ruta revisada describe tres grupos de uso prioritario para la vacunación contra el COVID-19: alto, medio y bajo. Estos grupos prioritarios se basan principalmente en el riesgo de enfermedad grave y muerte, y consideran el rendimiento de la vacuna, la rentabilidad, los factores programáticos y la aceptación de la comunidad.
 
El grupo de alta prioridad ha incluido adultos mayores; adultos más jóvenes con comorbilidades significativas, por ejemplo, diabetes y enfermedades cardíacas; personas con condiciones inmunocomprometidas (personas que viven con el VIH y receptores de trasplantes), incluidos niños de 6 meses en adelante; personas embarazadas; y trabajadores de salud de primera línea. 
 
Para el grupo de alta prioridad, SAGE ha recomendado un refuerzo adicional de 6 o 12 meses después de la última dosis, con un período de tiempo que depende de factores como la edad y las condiciones inmunocomprometidas. 
 
Cabe mencionar que, todas las recomendaciones de vacunas contra el COVID-19 tienen un límite de tiempo y se aplican solo al escenario epidemiológico actual, por lo que las recomendaciones de refuerzo adicionales no deben considerarse como refuerzos anuales continuos de la vacuna contra el COVID-19.
 
El objetivo es servir a los países que planifican a corto y mediano plazo. 
 
El grupo de prioridad media incluye adultos sanos, generalmente menores de 50-60 años, sin comorbilidades y niños y adolescentes con comorbilidades. SAGE recomienda series primarias y primeras dosis de refuerzo para el grupo de prioridad media. Aunque los refuerzos adicionales son seguros para este grupo, SAGE no los recomienda de forma rutinaria, dados los retornos comparativamente bajos para la salud pública. 
 
Mientras que, el grupo de baja prioridad incluye niños y adolescentes sanos de 6 meses a 17 años. Las dosis primarias y de refuerzo son seguras y eficaces en niños y adolescentes. Sin embargo, teniendo en cuenta la baja carga de morbilidad, SAGE insta a los países que consideran vacunar a este grupo de edad a basar sus decisiones en factores contextuales, como la carga de morbilidad, la rentabilidad y otras prioridades sanitarias o programáticas y los costos de oportunidad. 
 
De acuerdo con la OMS, el impacto en la salud pública de vacunar a niños y adolescentes sanos es comparativamente mucho menor que los beneficios establecidos de las vacunas esenciales tradicionales para niños, como las vacunas conjugadas contra el rotavirus, el sarampión y el neumococo, y de las vacunas COVID-19 para grupos de prioridad alta y media. 
 
Los niños con condiciones inmunocomprometidas y comorbilidades enfrentan un mayor riesgo de COVID-19 grave, por lo que se incluyen en los grupos de prioridad alta y media, respectivamente. 
Aunque en general es baja, la carga de COVID-19 grave en bebés menores de 6 meses sigue siendo más alta que en niños de 6 meses a 5 años. 
 
De otro lado, vacunar a las personas embarazadas, incluso con una dosis adicional si han pasado más de 6 meses desde la última dosis, las protege tanto a ellas como al feto, al tiempo que ayuda a reducir la probabilidad de hospitalización de bebés por COVID-19. 
 
Además, la OMS ha enfatizado que, los países que ya cuentan con una política para refuerzos adicionales deben evaluar la necesidad en evolución en función de la carga de enfermedad nacional, la rentabilidad y los costos de oportunidad. 
 
Aparte de la hoja de ruta, SAGE también actualizó sus recomendaciones sobre las vacunas bivalentes contra el COVID-19 y ahora se ha recomendado que los países consideren el uso de la vacuna bivalente de ARNm BA.5 para la serie primaria. 
 
Otras enfermedades y sus vacunas
 
En las reuniones, la OMS también ha analizado los programas globales de vacunación contra otras enfermedades, como el caso de la malaria, donde una de las primeras vacunas diseñadas contra ella, la RTS, S, está siendo probada en Ghana, Malaui y Kenia desde 2019.
 
Además, la vacuna ha mostrado una sustancial reducción en casos graves de la enfermedad entre niños, destacó SAGE, quien indicó que otros 28 países han mostrado su interés en introducir este producto en sus redes sanitarias.
 
De igual forma, los expertos mostraron por otro lado preocupación por la reducción que la pandemia ha producido en los programas de vacunación contra el sarampión, con unos 25 millones de niños afectados por ello, lo que ha causado la tasa de cobertura más baja desde 2008.

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